Valleys

SOMORROSTRO

Los terrenos de que está constituido el valle, como el resto de Vizcaya, son de la era Secundaria (el cretáceo). La base del Cretáceo inferior de esta provincia es una arenisca micácea, llamada psamita, que aflora raramente, pudiendo ser descubierta en las zonas de falla de las explotaciones minerales. Apoyándose en estas psamitas se asienta el gran banco arrecifal de caliza coralina. Es una roca blanca, porosa, de estructura muy pétrea, con alto contenido de carbonato cálcico y con fosilizaciones de corales y requenias. Esta caliza tiene una gran importancia en este valle (las minas de hierro), ya que el movimiento orogénico alpino produjo fallas en el banco coralino, y en algunos lugares, como en este territorio, la fractura fue tan profunda que comunicó los sedimentos cretáceos con un magma interno, del cual subieron a través de la grieta aguas termales cargadas de sales de hierro en disolución. Estas aguas empaparon a la caliza coralina en un proceso hidrotermal, con el subsiguiente cambio, sustituyendo al ión «Ca» de la caliza por el ión «Fe» de las sales magmáticas, lo cual dio lugar a un criadero con el carbonato de hierro o siderosa como mineral primario. A lo largo de los millones de años que nos separan de aquella época, las aguas de lluvia, el oxígeno del aire y el anhídrido carbónico han ido meteorizando el carbonato de hierro, permaneciendo únicamente inalterable en las zonas profundas e impermeables del criadero. En superficie se ha transformado totalmente en óxido hidratado de hierro o limonita.