Concept

Sol

Acotamos de Barandiarán:

"Además de sus propiedades naturales, el sol posee la virtud de ahuyentar a los espíritus malignos que de noche ejercen su poder en el mundo. Los brujos quedan inmóviles si son sorprendidos por el sol antes de haberse despojado de tos atributos de su oficio. Hay categorías de genios que pierden su poder y su fuerza sobre los hombres en cuanto un rayo de sol alcance a éstos. Una lamia dejó su peine de oro a la entrada de la sima (supuesta sima) de Mandarrain. Un pastor lo tomó y, lo llevó. La lamia le seguía, monte abajo, reclamando su peine. Le tenía casi al alcance de sus manos cuando los primeros rayos de sol que salían en el horizonte tocaron la ropa del pastor. Entonces dijo a éste: Eskerrak emaitzok luzkiari "da gracias al sol", y se retiró a su caverna. (Según relatos de Ezpeleta)".

Efectivamente, según la creencia general, la oscuridad propicia la salida a la calle (o deberíamos decir mejor al campo) de todo tipo de seres malignos, a los cuales no hay que exponerse y de los que conviene refugiarse en un espacio seguro como la casa. Resulta imposible determinar hasta qué punto dicha creencia es pre-cristiana u originada o al menos acentuada por la expansión del cristianismo en su afán de demonizar el mundo pagano. Por un lado el miedo a la oscuridad podría considerarse, en mayor o menor grado, una constante universal, pero también se conservan en la mitología vasca rastros de actividad nocturna de lamiñas y basajaunes que vienen a recoger las ofrendas de los humanos agradecidos por sus servicios, y entran en chabolas y caseríos con la naturalidad de unos Reyes Magos que aunque entran de noche en las casas, no por ello asustan a nadie. En cualquier caso, el cristianismo sí que aprovecha esta circunstancia para incluir en la lista de seres que aborrecen los rayos del sol y escapan de ellos a todo el mundo pagano, incluso a aquellos seres como los gentiles, que en dicho mundo son los encargados de proporcionar la referencia de comportamiento ético ejemplar. E incluso lo hace en el momento mismo en el que ejercen esa función de propagadores de la ejemplaridad:

"Dicen que antiguamente solían vivir los gentiles en Jentilbaratza. Que muchas veces acostumbraban bajar de noche a Agerre, y que allí se dedicaban al juego hasta que cantase el gallo en la madrugada. Que una vez iba a enfermar el señor de Agerre y que iba a recibir el Viático. Al saber esto, los gentiles, aunque no eran cristianos, bajaron a Agerre una sobrecama de oro, y con ella cubrieron la cama del enfermo, antes que llegara el Viático. Que sin duda codiciaban los de Agerre la sobrecama de los gentiles, y que así la clavaron a la cama, y poco después hicieron cantar al gallo. Que al oír los gentiles el canto del gallo, agarraron su sobrecama y echaron a correr precipitadamente; mas una parte de la sobrecama quedó clavada a la esquina de la cama. Que entonces los gentiles gritaron que, mientras Agerre fuese Agerre, no faltaría en aquella casa algún manco o paralítico. Y dicen que desde entonces ha habido en Agerre algún manco o paralítico". (Barandiaran, 1972-73).

La capacidad sobrenatural del sol para salvaguardar a las personas de las fuerzas malignas ha dado lugar a toda una serie de símbolos solares: la flor de cardo (carlina acaulis) que se colocaba y se coloca aún hoy en el exterior de la puerta de la casa, ejercía supuestamente el mismo influjo benéfico que las cruces que, a partir de la cristianización del país se clavaban igualmente a dicha puerta. Los discos solares y svastikas representadas en la estelas discoidales de los enterramientos, parecen tener la misma función simbólica el lugar donde reposa el difunto quede protegido por el influjo solar. Y en un curioso caso de sincretismo encontramos los rosetones, que también son símbolos solares, en pleno centro de las fachadas de iglesias y catedrales, como si incluso la morada del cristianismo dominante necesitara, por si acaso, de la protección de un símbolo pagano como el sol. La orientación tradicional de casas y tumbas mirando hacia el este formaría parte igualmente de este conjunto de creencias en el influjo benéfico mágico del sol.