Painters

Ormaolea Gandiaga, José Antonio

Pintor. Nacido en Elantxobe en 1912, fallecido en 1984.

Residió en Guinea desde 1934 hasta 1945, en que regresa a Bilbao, comenzando su carrera artística en 1971. Realiza sus primeras exposiciones en Barcelona (1972 y 1974), Bilbao (1972 y 1974) y Madrid (1973), exponiendo posteriormente en Donostia y en Vitoria. Su pintura ha sido definida como típicamente vasca, no sólo por la temática, sino sobre todo por el tratamiento de la obra. Prescinde de los detalles reduciendo las cosas a las formas de su volumen. Destacan un cromatismo fuerte, de colores puros; grandes formas-color que se suceden alternativamente en contrastes acusados, pero compensatorios respecto a la totalidad del claroscuro de la obra. Pintura geométrica de líneas forzadas y claras parcelas de color que conforman un paisaje expresivo en su geometrismo y sugerente en su colorido.

Expuso en 1983 en Gasteiz sobre Elantxobe y sus paisajes. Entre sus obras más destacadas se encuentran: Bilbao, Elantxobe (cárcavas y calles), Motriko, Otxagabía, Abaurrea, Tejados y muelles de Elantxobe, y algunos bodegones.

De su obra dice Kortadi:

"Paisaje asombroso, geometría pura, magia hecha volumen es la plástica de este pintor que expone en 1979 sus obras en San Telmo de San Sebastián y en la galería "Echeverria" de Donosti. Frente a una sociedad y una pintura llena de curiosidad y de palabrería, Ormaolea utiliza un lenguaje simple, casi banal, pero lleno de lucidez y de sabiduría".

Agustín Ibarrola lo ve así (1973):

"Correspondiendo con el trazado urbanístico de Elanchove, y con las constantes de la pintura vasca, a la hora de captar las características de nuestra geografía, Ormaolea ordena sus composiciones, quebrando mucho las perspectivas, prodigando el sentido de la diagonalidad y eliminando al máximo la horizontalidad. (...) Prescinde de los detalles, hasta reducir las cosas a las formas de su volumen. La luz vasca es una luz opaca que revela los objetos en relieves macizos y escultóricos -explica Ormaolea-. El color de cada forma permanece pegado a ella con independencia de los colores del conjunto. La diversidad de los colores se acoplan en la unidad de la atmósfera general sin engañamientos en determinado color dominante. Utiliza los colores fuertes, y hasta puros, sin demasiadas mezclas, manteniéndolos en sucesiones de formas-color, de claridad u oscuridad similares, o por el contrario, repartiendo las formas-color en unidades que se suceden alternativamente en contrastes acusados, pero compensatorios respecto a la totalidad del claroscuro de la obra". (...).

Fernando Gutiérrez (Barcelona, 1972):

"Es una luz difícil y ferviente, recia y entera, que Ormaolea conoce bien, y la dirá como es, vasca y en vasco, sencilla y gravemente, construyéndola con equilibrio lleno de serenidad, con rigor hasta, si se quiere, reflexivo. Es esta luz la que materializará en los lienzos, paisajes y marinas, la que hará de un matiz una sutileza y, en el fondo, la que expresará a lo vivo la profunda sensibilidad de Ormaolea".

"Desarrollo" (Madrid, 1973):

"Son sus obras fiel reflejo de su personalidad plástica, de su peculiar forma de ver un paisaje o los simples tejados de unas casas. Es, ante todo, una desmitificación del paisaje para llevarlo a una expresividad de formas geométricas, donde el color sólido ayuda de forma irrefutable para detener el tiempo, para convertir esas formas en algo estático e inconmovible".