Painters

Moraza Ruiz, Ángel

Pintor intuitivo, rabiosamente autodidacta, destacó en el ámbito alavés por la humildad y frescura de sus composiciones paisajísticas. Porque, ante todo, fue eso: un pintor de paisajes que reflejó panorámicas con gran simplicidad compositiva; con alegre y vibrante colorido. Así pues, líneas simplificadas y colores expresivos (violetas, amarillos, azules, carmines, rosas, verdes...) definen un tipo de pintura que dividió a los aficionados vitorianos entre fervientes admiradores y encolerizados detractores. Sus cuadros, por lo general de pequeño y mediano formato, a nadie dejaban indiferente.

"Es su forma de expresarse lo que sorprende", reconocían los contemporáneos de Ángel Moraza. Pintura "fauve", con un fuerte componente ingenuísta o naif, impresiones directas muy vivaces y simples, con el subjetivismo como norma creadora, caracterizan el vocabulario plástico de este hombre.

Un modo de hacer, y de actuar, que condena al pintor a un voluntario y amargo ostracismo. Apenas existen noticias suyas entre 1967 y 1974: período en el que escasean las exhibiciones públicas. Durante este tiempo vive al margen de los compromisos artísticos. Letargo que rompe en diciembre de 1974, del día 14 al 30, con su exhibición en el espacio vitoriano Eder Arte de la calle San Antonio. Recobra ahora nuevas ilusiones y renueva sus expectativas repitiendo experiencia del 17 al 31 de mayo de 1975 en la Sala de la Caja de Ahorros Municipal de Burgos.

A los dos meses de su fallecimiento, del 11 al 20 de marzo, la sala Luis de Ajuria acoge una exposición homenaje en recuerdo del pintor desaparecido.