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LEZAMA



Parroquia de San Martín. La fábrica de esta iglesia tiene planta rectangular con cabecera lisa y está constituida por tres tramos separados por arcos fajones y cubiertos por bóvedas nervadas, por sus características puede fecharse hacia finales del XV y principios del XVI, salvo el último arco y bóveda de los pies que fue reconstruida en 1929. La sacristía es rectangular y se cubre por dos pequeñas bóvedas separados por un arco fajón de medio punto. Al exterior el pórtico de tres arcos cobija un interesante ventanal románico constituido por un arco de medio punto acompañado por sus sucesivas arquivoltas, la decoración es fina a modo de sogueado. Estos arcos se apoyan en impostas ajedrezadas y sobre seis columnas de fuste liso y capiteles decorados con motivos vegetales esquematizados y tres figuras humanas. Sus características son similares a otros ventanales de zonas cercanas como Zuya, Urkabustaiz, Cuartango o el mismo Ayala. La portada presenta características análogas, es de arco apuntado con arquivoltas decoradas en base a motivos geométricos apoyados sobre impostas lisas y seis columnas de capiteles ornamentados. Por sus características, tanto el ventanal como la portada, pueden considerarse del siglo XIII y en relación con otros restos de Zuya, Urkabustiz y Cuartango. La torre es de planta cuadrada, el cuerpo de campanas se separa mediante imposta voladiza, consta de cuatro vanos y se remata con una cúpula decorada con pináculos. Su origen parece remontarse a principios del siglo XVIII aunque su ruinosa situación hizo que en 1854 fuera reconstruida en base a las condiciones y la traza de Juan Bautista de Aldasoro.

El retablo mayor es un buen ejemplar barroco en su fase final, consta de banco, cuerpo principal dividido en cinco calles y ático semicircular. Los soportes empleados son estípites y columnas de fuste liso y capitel corintio, la decoración es abundante basada en carnosos motivos vegetales, guirnaldas, paños colgantes etc. Esta presidido por una talla de San Martín a quien acompaña San Pedro, San Antonio de Padua, San Juan Bautista y San Bartolomé. En el ático se sitúan las de Cristo, la Virgen y San Juan, todas ellas son de diferentes épocas y calidades. En 1794 se comenzaba este retablo, gracias a las aportaciones de distintos feligreses, parece que fue realizado por Isidro Díaz de Junguitu un maestro al que se le pagaban algunas cantidades. Existen cuatro altares laterales, el de la Virgen del Rosario es de mediados del siglo XVIII y fue realizado por el escultor de Orduña Tomás de la Peña, consta de banco, cuerpo principal dividido en tres calles por columnas de perfil abalaustrado y ático. La imagen titular es la más destacada, procedía de Madrid y ha sido atribuida a Luis Salvador Carmona, estilísticamente puede considerarse plenamente rococó, posee el movimiento y la dulzura de este momento, en la blandura de las carnes y en los magníficos plegados se advierte el virtuosismo de su creador. El retablo de San Antonio Abad es barroco en su fase churrigueresca, consta de banco con pinturas, un único cuerpo con dos columnas salomónicas y ático. La talla titular es interesante aunque es posterior al retablo, probablemente neoclásica. El altar de la Purísima Concepción es del siglo XVII y el de San José es moderno. Entre las tallas sueltas destacan la Dolorosa y la Flagelación, la primera se hacía en Bilbao en 1801 y el conjunto de la Flagelación a principios del siglo XIX.

También se conservan algunas pinturas del siglo XVII como el Buen Pastor, la Sagrada Familia con Santa Lucía, San Pedro Arbués, Virgen con el Niño, Santa Teresa y Crucifixión, entre otras.

Posee un buen ajuar de orfebrería compuesto por varios cálices, una caja de formas, y dos piezas neoclásicas, un copón y una cruz parroquial, pagadas en 1830 al platero de Vitoria Valentín Domingo Echevarria . También se guardan dos relicarios, uno del siglo XVII con representaciones de los instrumentos de la Pasión y otro del siglo XVIII con reliquias del Lignum Crucis y varios Santos.

Ermita de San Prudencio. Se trata de una construcción sencilla de planta rectangular y cabecera recta cubierta por cuatro tramos de bóveda de lunetos. Tiene portada adintelada, amplio pórtico y espadaña con un solo vano de campanas. En el interior se aguardan varias imágenes, una de San Prudencio moderna y otras de San Isidro y Santa María Magdalena.

Bibliografía

  • Portilla, Micaela: Catálogo Monumental Diócesis de Vitoria. Tomo VI, Vitoria-Gasteiz, Ed. Obra cultural de la caja de Ahorros de Vitoria, 1988, pp. 415-420.

  • Fernando BARTOLOMÉ GARCÍA