Actors

Garmendia Agirre, Mikel

Actor guipuzcoano nacido en Ordizia el 22 de enero de 1945. Fallecido en San Sebastián el 6 de agosto de 2005.

El mundo del arte dramático le fascinaba desde la infancia. En los bajos de su casa natal ensayaba el grupo de teatro Laguntasuna y Mikel curioseaba allí siempre que podía.

En todo caso su aventura artística es singular porque se adentró en el mundo de la interpretación rondando los 40 años. Con 37 años logró ingresar en Antzerti, la escuela de Arte Dramático del Gobierno Vasco. En el segundo año de estudios la escuela exigía dedicación exclusiva y Mikel no dudó en abandonar su trabajo de comercial para centrarse de lleno en su carrera como actor. Fue entonces cuando Alfonso Ungría le dio la primera oportunidad en el cine con el papel del fanático cura de La conquista de Albania (1983). Garmendia pesaba entonces más de 100 kilos y ese físico determinó totalmente su actividad artística en esos años, componiendo sobre todo papeles de individuos adiposos y desagradables. Es el caso del párroco ignorante y mezquino de Akelarre (1983) o del repulsivo tabernero de The Hit (1983). Poco después contrajo el virus de la legionella y estuvo a punto de morir. Tras pasar 40 días en la UVI su peso se redujo a 60 kilos. El actor guipuzcoano pudo entonces escapar de ese físico que le había encadenado a un rol demasiado estereotipado y su carrera se abrió a nuevas posibilidades dramáticas. Un buen ejemplo es su excelente Kornelio, fiel acólito del protagonista Domingo, de Hamaseigarrenean aidanez (1985), o su borrachín Balantxas de Kareletik (1987), personaje que, al igual que el bufón de Shakespeare, bailando entre la locura y la inconsciencia, se convierte al final, paradójicamente, en el ser más lúcido de la trama. La crítica se rindió entusiasmada ante el trabajo de Garmendia en estas dos películas. Y su interpretación de Balantxas le valió el premio al Mejor Actor en XVI Festival Internacional de Cine Naval y del Mar de Cartagena.

Durante la segunda mitad de los ochenta siguió trabajando en papeles secundarios de películas del cine vasco como Ander eta Yul (1988), Crónica de la Guerra Carlista-Karlistadaren kronika 1872-1876 (1988) o Eskorpion (1988). Incluso dio el salto a la producción española para ponerse a las órdenes de Antonio del Real en El río que nos lleva (1989). Cobró fama además a finales de los ochenta gracias al montaje teatral Ama begira zazu, todo un fenómeno en la historia del teatro vasco en euskera. Pero la inmensa popularidad de Mikel Garmendia se debe sobre todo a sus trabajos televisivos en euskera en ETB. Sus apariciones en Bi eta Bat (1990-1993), Jaun ta jabe (1995-1997) y sobre todo, su personaje de Joxe Mari Lasa en Goenkale (1994-2002) le convirtieron en uno de los actores más queridos por el público. Este último papel le valió un premio Iparragire de EITB. Siguió trabajando en el cine, desde luego. Era uno de los secundarios más eficaces surgidos en el cine vasco de los ochenta y además se había revelado como un gran cómico. Por no hablar de sus posibilidades para el drama, poco explotadas por desgracia a lo largo de su filmografía. Tras trabajar en películas como El anónimo... ¡vaya papelón! (1990), Terranova (1991) u Offeko maitasuna (1992) -una de las pocas ocasiones que tuvo de huir del encasillamiento y componer un personaje turbio- obtuvo un gran éxito con el iracundo y desternillante Txomin de Maité (1994) de Carlos Zabala y Eneko Olasagasti, una de las comedias más logradas del cine vasco. Zabala y Olasagasti le dieron otro divertido papel en la comedia Sí, quiero (1998). Si en Maité formaba una pareja cómica inolvidable con el actor cubano Ildefonso Tamayo, ahora hacía lo propio con otro gran cómico vasco, José Ramón Soroiz. Su último papel en un largometraje llegó con Visionarios (2001) y su despedida final con el cortometraje Pa ti pa siempre (2003). La enfermedad le había retirado ya de su pasión por la interpretación.

En 2001 Pako Aristi publicó Mikel Garmendia, aproximación a su figura escrita en euskera editada por el ayuntamiento de Azpeitia. En 2004 ETB dedicó un homenaje a su trayectoria en la gala Olentzero Begi Gorri. En 2005 la Unión de Actores Vascos le otorgó el premio "Abrazo" en reconocimiento a su carrera. Falleció en 2005 a los 60 años de edad. Ese mismo verano ETB emitió El florido pensil, otro de los montajes teatrales que le dieron fama. Y en septiembre, en la Gala del Cine Vasco del Zinemaldia, se exhibió Maité como homenaje póstumo. En 2006 la colección Bidegileak promovida por la Viceconsejería de Política Lingüística del Gobierno Vasco con el objetivo de dar a conocer la vida y obra de personas que han trabajado a favor de la lengua y cultura vascas publicó el fascículo Mikel Garmendia escrito en euskera por Nerea Azurmendi. En 2008 la Filmoteca Vasca rindió tributo a su figura analizando su trayectoria artística el primer capítulo del libro Secundarios vascos de primera de Carlos Roldán Larreta.