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BOLO

Juego de bolos. Es un juego de gran difusión geográfica y con múltiples variantes en cuanto a la bola, brillas, distancia del lanzamiento y reglas. En Bizkaia y Gipuzkoa se juegan tres modalidades: bolo-palma, irutxulo y eskutxulo. En Alava existen hasta diez modalidades: aramaisotarra, barrundiatarra, gobiatarra, salínero, llanada alavesa, losino, berantevillés, manillas riojano, ayalés, ribereño. Esencialmente, todos tratan de derribar brillas puestas de pie, mediante un objeto rodante, la bola, pequeña o grande, pues las hay hasta de cinco y ocho kilos de peso, con o sin agarraderas para el pulgar y dedos mediante perforaciones en la bola. El deslizamiento de la bola se realiza a lo largo de una pista en cuyo final están colocadas las brillas. Esta pista de juego, al aire libre o cubierta, con o sin graderío para el público, se llama por lo común bolatoki. Suele tener una longitud superior a los 20 m. y la anchura casi nunca sobrepasa de los 3 m. La tabla de salida de la bola suele tener unos 5 ó 6 m. A unos 20 cm. de distancia y 30 otros, y a ambos lados de la salida, suele haber dos peraltes de piedra que sirven para contener el impulso del tirador y que no deberá sobrepasar; en caso de hacerlo, la acción será denominada txaparro o falta. La distancia de preparación deberá ser mínima de 2 m. La losa de colocación de las brillas será de piedra u hormigón, formando un cuadro de 1,40 m. Las brillas serán nueve e irán colocadas en tres filas, formando cuadros de 0,5 m. entre ellas. A la izquierda del terreno y a una distancia de 6,5 m. se coloca una brilla pequeña que no puede ser tocada por la bola. Al final del bolatoki hay siempre un rebajo del terreno para que la bola no pueda volver a la pista de juego. Las bolas han de ser de madera de encina. Miden en el eskutxulo, que es la modalidad que estamos describiendo, un diámetro de 225 a 240 mm., y llevarán dos orificios para la introducción de los dedos. Las brillas medirán 420 mm. de altura, siendo hasta el cuello de 340 mm., su cabeza de 80 mm., su base de 60 mm. y su centro de 90 mm. El lanzamiento podrá verificarse libremente, siempre que sea con una mano y haga contacto con la tabla de salida. Si antes de llegar la bola a la losa cayera casualmente alguna de las brillas o no estuviera colocada, se considerará de vuelta la jugada. Esta es la modalidad de irutxulo que puede servir de modelo para conocer lo más esencial del juego de bolos. Para un estudio completo puede consultarse el t. "Juegos y Deportes Vascos", de esta misma "Enciclopedia General Ilustrada del País Vasco". El juego de bolos lo llevaron los canteros vascos a El Escorial. Tiene semejanzas con el que se juega en Alemania, y en zonas rurales de Suiza, Holanda y Bélgica. Ya en 1930 se intentó formar una Federación, pero no logró realizarse hasta 1940. Se vienen celebrando regularmente campeonatos. En los nacionales salen campeones, en 1950, M. Ochoa y en 1954, Pablo Arteaga. En la modalidad Bola Toki, en 1943, Ignacio Ugarteburu; en 1946, el mismo; en 1947, José Zapirain; en 1948, Juan Echevarría; en 1949, Marcial Ugarteburu; en 1950, Manuel Machain; en 1953 y 1954, Antonio Ugarteburu; en 1955, José Aldanondo; en 1956, Marcial Ugarteburu. En la modalidad Pasabolo, en 1949, Pablo Arteaga.