Literary Figures

Bellido Cormenzana, José María

Escritor, autor teatral y músico guipuzcoano nacido San Sebastián (1922), ciudad en la que falleció (1992) y en la que participó en la dinámica cultural de la década de los sesenta del siglo XX.

Comenzó escribiendo relatos, pero su gran vocación y dedicación durante mucho tiempo fue el teatro. Escribió muchas obras para el teatro, superando la corriente realista del momento y proponiendo una teatrología donde priva la alegoría, el símbolo y el dibujo fantástico. Bellido fue considerado por la crítica, como apunta el también autor teatral José María Rodríguez Méndez, un discípulo de Bertolt Brecht.

Maestro de primera enseñanza (1942), licenciado en Derecho (Universidad de Valladolid, 1944), este políglota -dominaba, entre otros, el ruso, que aprendió en su niñez- fue traductor y corrector por oposición en la UNESCO en París (1951-1953), donde trabajó varios años junto con el escritor Julio Cortázar, y desempeñó los más dispares oficios a lo largo de su vida. Toda ella representó un constante empeño por vivir del oficio teatral. No obstante, fue funcionario en su juventud del ayuntamiento de su ciudad natal, institución a la que volvió, hasta su jubilación, ya en el periodo democrático, tras varios años de exilio.

Tras su regreso España (1953), rigió una pensión rural, para volver pronto a viajar por toda Europa, al final de ese mismo año, como intérprete de agencias de viaje. Tras adquirir un autobús en 1955, viajó como chofer e intérprete por muchos países europeos, recorriendo Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Noruega, Holanda, Italia, Inglaterra, Suiza, Dinamarca. También hizo recorridos similares por Oriente Medio y África del Norte. No obstante, no abandonó el teatro, y aunque por breves temporadas, participó como actor secundario en algunas compañías de teatro españolas del momento: Lola Membriles, Maria Asquerino e Irene López Heredia. Pese a que, según sus confesiones, hubo un tiempo en que no escribió tan sólo una línea (1952-1960), sus ideas sobre la cultura ya se habían dado a conocer en el periódico local Unidad, en el que comenzó a escribir de muy joven (1942). También, desde los dieciocho años, comenzó a escribir artículos en El Diario Vasco.

Participó activamente en la vida cultural del decenio 1960-70, siendo miembro del equipo fundador y redactor de la revista de literatura Noray, editada en San Sebastián durante el año 1963. También fue fundador y jurado del Premio de Novela Pío Baroja, que quedó desierto, suspendiéndose en el año de su nacimiento (1961). En ese mismo año gana el Premio "Espelunca", organizado por la Librería Ramos de San Sebastián, con el cuento El acuerdo de Zubieta (1963), con un jurado presidido por el novelista y psiquiatra Luis Martín-Santos. En este mismo año gana el Premio Guipúzcoa de Teatro, con la obra Fútbol (1962). El grupo de teatro T.E.U. estrenó en San Sebastián dicha obra, bajo la dirección de Jaime Azpilicueta. A su vez, su obra narrativa tuvo una importante consideración en su momento, al ser finalista con sus novelas en premios de gran prestigio Planeta, Nadal, Sésamo, Café Gijón, Leopoldo Alas, entre otros. En 1960 ganó el premio de relatos "Rumbos" y en 1970 participó en el polémico Festival Internacional de Teatro de San Sebastián, conocido como Festival Cero, y en el que, a pesar de su desarrollo polémico, según contó el propio Bellido en la prensa del momento, supuso una llamada de crítica de atención sobre la problemática teatral en España.