En el Archivo Municipal de Hernani hay referencias a la azeri-dantza que datan de 1735.
Aita Larramendi (1754) nos describe las azeri-dantzas de Aduna, Andoain, Orereta y Hernani, en las que no aparecen referencias a las vejigas que han particularizado la azeri-dantza hernaniarra.
Guillermo de Humboldt también hace referencia a esta danza en el libro en el que recoge las experiencias de su viaje por Euskal Herria hacia 1799.
Juan Ignacio de Iztueta (1824) en su obra sobre la historia de las danzas en Gipuzkoa, ya nos habla de la azeri-dantza, recogiendo la melodía que la acompaña, y que es la que se sigue interpretando en la actualidad.
Durante el siglo XIX hay pocas referencias a esta danza, y es a finales del mismo con el auge del Carnaval cuando toma protagonismo la azeri-dantza tal y como ahora la conocemos.