Painters

Díez Ibáñez, Isaac

Escultor y pintor vitoriano nacido a finales del siglo XIX. Muere en Caracas, Venezuela, en 1962.

Se atribuye como fecha más probable para su alumbramiento el año 1890. Es un artista del que se ignora la mayoría de sus datos personales y profesionales. Como curiosidad diremos que desde hace bastantes años se menciona en catálogos y diferentes publicaciones como apellido materno el de Ibarrondo, cuando en realidad pensamos que es Ibáñez. Así consta, al menos, en los documentos que de este escultor se conservan en el archivo de la Escuela de Artes y Oficios.

En este centro fue alumno de Ignacio Díaz Olano y en él ejerció la docencia como profesor de modelado en barro, talla y vaciado desde octubre de 1926 hasta finales del curso 1933/1934. Iniciado el siguiente año académico, Isaac Díez Ibáñez -que no Ibarrondo, así lo creemos- solicitó a la Junta Directiva de la Escuela una prórroga temporal de tres meses para que se le eximiera de impartir clases, prórroga que con el tiempo se trocó en baja definitiva. En realidad, había abandonado Vitoria a mediados de 1934 para labrarse un mejor porvenir en otros destinos. Por entonces disponía de varios compromisos profesionales en San Sebastián y Rentería.

Conforma sus primeros años de aprendizaje en la Escuela de Modelado y Talla que se instaura en 1909 en un pabellón de la calle de las Cercas Bajas con motivo de las labores constructivas y ornamentales de la Nueva Catedral de Vitoria. Encontramos una de sus primeras participaciones públicas en la Exposición de Arte Vasco que con ocasión de las Fiestas Euzkaras se celebra en Tolosa durante el mes de julio de 1913. También participa en la Exposición de Arte e Industrias de Eibar, en junio de 1914. Presenta tres cuadros: Aldeano alavés, La pastora y El ciego. En el III Concurso Obrero de Vitoria, en agosto de 1916, cuelga el lienzo titulado Un aldeano, acaso el mismo que había enviado con anterioridad a Eibar, y dos paisajes: Campo de Arana y Nubes.

A principios de 1929 tenemos constancia por la prensa local (La Libertad, 26 de febrero) de que se encuentra preparando dos grupos escultóricos para la Exposición Iberoamericana de Bellas Artes de Sevilla: Frente a frente y el altorrelieve Arrecifes. ¿Se exhibieron finalmente estas obras? Es indudable que el traslado de las piezas hasta la ciudad hispalense supondría un fuerte gravamen para la economía personal. Asimismo sabemos que envió un lienzo, Frutas, a la II Exposición de Artistas Vascos que se cobijó en el Museo de Arte Moderno de Bilbao, en junio de 1932. Una de sus últimas intervenciones en suelo vitoriano aconteció en agosto de 1936, en plena guerra civil, con la Exposición de Pintura de Artistas Alaveses en el paraninfo de la Escuela de Artes y Oficios. Mostró tres lienzos: Txistu-txiki, Desde mi estudio y Rincón vitoriano.

Fundamentalmente escultor, aunque haya elaborado también cuadros al óleo de digna factura, tampoco fue ajeno del todo al mundo de las artes aplicadas. Precisamente a su mano se debe el diseño de la primera baraja con asuntos vascos salida de la factoría naipera de Heraclio Fournier. Los cuarenta naipes se editaron en noviembre de 1933. Asimismo, confeccionó varios de los Gigantes y Cabezudos que recorren las calles vitorianas durante las fiestas patronales de San Prudencio y la Virgen Blanca.

Una vez fallecido, sus trabajos pictóricos y escultóricos se han seguido exponiendo en diferentes muestras conmemorativas celebradas en Vitoria. Así, durante el Bicentenario de la Escuela de Artes y Oficios, en noviembre de 1974, se exhibieron el lienzo Retrato del arquitecto Justo Antonio de Olaguíbel y el busto de Daniel Castañeda. Esta última pieza, con la efigie de Javier de Munibe, conde de Peñaflorida, y el cuadro El gaitero se mostraron en la colectiva 100 años de pintura y escultura alavesas, muestra patrocinada por el Ayuntamiento de Vitoria en el paraninfo de la Escuela de Artes y Oficios en julio de 1981 con motivo del 800 aniversario de la fundación de la ciudad. En septiembre de 1984, en Pintura Alavesa Contemporánea 1 (hasta 1960), Sala San Prudencio, se cuelga el paisaje Vista de Vitoria, propiedad del Museo de Bellas Artes de Álava.

Sus últimos años transcurren en el continente americano, donde se había exiliado huyendo de la guerra civil.