Sculptors

Basterra Berástegui, Manuel

Escultor vizcaíno nacido el 1 de enero de 1882 en la calle Somera 8-10, piso 3º, de Bilbao. Fallece en la misma ciudad en 1947.

Es hijo del escultor Serafín Basterra y hermano menor del también escultor Higinio. Se forma en el taller familiar y en la Escuela de Artes y Oficios de la capital vizcaína donde estudia entre 1894 y el curso de 1902-03, cuando obtiene primer premio en Modelado. Con veinte años se presenta en 1902 a la beca sencilla de escultura de la Diputación Foral de Bizkaia que el jurado le concedió por unanimidad. El tribunal estaba formado por Ramón San Pelayo, como presidente, y José Cruceño, Vicente Larrea, José Garrós, Fernando Galina y Pedro Sorriguieta, como vocales. Con anterioridad, su padre había formado parte de la comisión para crear las bases para la pensión de escultura, junto a Mario Camiña y Vicente Larrea.

En noviembre de 1902 marcha a Madrid, donde vive en Plaza de Oriente 7, 3º, pero no logra matricularse en curso alguno al llegar fuera de plazo. Provisionalmente, asiste a las clases de Modelado del Antiguo, admitido por el profesor Juan Sarrió mientras hubiera plaza vacante. Al año siguiente se le acepta la solicitud de volver a Artes y Oficios de Bilbao, por el escaso ambiente escultórico de la capital. El mes de marzo de 1903 viaja a París, donde estudia en la escuela de La Grande Chaumière. Satisface las obligaciones reglamentarias establecidas por la Diputación Foral y hace sendos envíos de obras en 1904 y 1905. El jurado compuesto por Vicente Larrea, Doroteo R. Mora, Pedro de Torrontegui y Pedro Sorriguieta le concede Calificación Honorífica.

Cumplido el período de formación, comienza a trabajar en el taller familiar de la calle Ribera de Bilbao. Allí realiza toda clase de temas religiosos, funerarios y ornamentales. Pronto recibe encargos importantes que comienza a firmar personalmente. Es el caso del monumento al Dr. Leandro López Alen, para Zarate, provincia de Buenos Aires, cuya primera versión se rompió en 1909. Al año siguiente termina la obra que mide cuatros metros y medio con pedestal. En Argentina vive varios años, se casa y lleva a cabo trabajos diversos, siendo amigo del Presidente Hipólito Irigoyen.

De Manolo Basterra se conocen pocas obras, además no ha tenido suerte con muchas de ellas. Así, piezas importantes se atribuyen a otros, como el relieve La muerte del cisne (1920) dedicado a Antonio Trueba que está en la Iglesia San Vicente de Bilbao. La lápida dedicada al polifacético escritor costumbrista Félix Garci-Arceluz (Klin Klon) hecha en 1922 y situada junto a la Plaza Nueva de Bilbao, ha perdido la policromía y está muy deteriorada. Algunas obras se han desnaturalizado al haber sido desmontadas, caso del monumento al futbolista José María Acha (1931) que se ha dividido en dos partes, quedando la escultórica peana en Leioa y el busto en Las Arenas. Incluso, han sufrido accidentes distintos, como el monumento funerario al ciclista Cepeda (h. 1935) que se encuentra en Sopuerta o el dedicado a Jesús Larraza (1926), actualmente en Lezama. Otras están sin firmar, caso del Mausoleo al teniente Espinosa, inaugurado el 25 de septiembre de 1935. Mientras que finalmente existen conjuntos escultóricos que se encuentran en lugares de acceso dificultoso y están necesitados de restauración, como el monumento a Antonio Trueba que se encuentra entre las ruinas del caserío de Montellano (Galdames) donde nació el escritor.

Manuel Basterra participó en la Asociación de Artistas Vascos y ayudó al desarrollo del colectivo Unión Arte en 1933, siendo un referente para los autores más jóvenes. Fue un artista situado entre la búsqueda moderna por la diferencia sintética y la tradición plástica y el cultivo del oficio. Alguna de sus obras hizo decir al poeta y crítico de arte Adolfo de Larrañaga: "Dinamismo y estatismo es igual a serenidad; tal es la fórmula de este busto de abolengo rodiniano"; para sentenciar: "Lo anecdótico no es lo universal".

Junto a otros artistas vascos participa con unos relieves en la decoración del Hogar del Huérfano del Miliciano en Bilbao, acción promovida por la Dirección General de Asistencia Social del Gobierno Vasco en 1936. Asimismo colabora en distintas actividades de la Consejería de Justicia y Cultura del Gobierno Vasco. Tras sufrir las represalias de posguerra y después de no pocas penalidades, Manuel Basterra fallece en Bilbao en 1947, cuando estaba preparando un viaje a Buenos Aires.