Sailors

Bertendona, Martín Ximénez de

Marino y armador al servicio de Carlos V y Felipe II.

Fue repetidas veces regidor y alcalde de la villa de Bilbao, la que le debe la restitución de sus Fueros y Franquicias Municipales en 1551, por haberse disuelto en dicho año en la ciudad alemana de Augusta el Regimiento perpetuo creado en ella en 1543, cuya difícil, costosa y trascendental gestión a él, sola y exclusivamente, se debió. Construyó también a sus expensas, en el astillero del Desierto (1554), el magnífico galeón de 610 toneladas que llevó, en el mismo año, al príncipe Don Felipe, rey de Nápoles, a Inglaterra, cuando pasó a casar con la reina Doña María; el cual, construido con los más elegidos materiales en este mismo año de 1554, se hallaba decorado con la mayor esplendidez y lujo verdaderamente regios, sin rival entre las naves que componían aquella flota y como no habían visto otro igual los puertos de Inglaterra.

En este mismo galeón, comandado por su dueño, se embarcó el emperador Carlos V en 1556 en El Havre de Francia, cuando, resuelto a retirarse del mundo tornó a España para encerrarse en el Monasterio de Yuste, por cuyo servicio y por otros muchos más que le habla prestado el opulento maestre de naos y armador Bertendona, le colmó de mercedes, entre las que campea la del uso de un escudo de armas alegórico a los privilegios con que había sido premiado. Este Martín Ximénez perteneció al Concejo de Bilbao varias veces y fue el que asistió como procurador en 1483 al juramento prestado en Bermeo por Alonso de Quintanilla en nombre de la Reina Católica Doña Isabel.

Ref. Delmas: Biografía de claros varones de Vizcaya.