Sculptors

Ugarte de Zubiarrain, Ricardo

Artista contemporáneo polifacético, considerado comúnmente como escultor. Nacido en Pasai de San Pedro (Gipuzkoa) el 6 de agosto de 1942.

Estudia dibujo en la Escuela de Artes y Oficios de San Sebastián y continúa sus estudios en la Academia Camps. En 1964 crea y realiza el programa de Radio Popular dedicado a las artes plásticas Rincón Bohemio, y la escenografía del grupo Teatro Estudio de San Sebastián (Asociación Artística de Guipúzcoa). A partir de 1962 participa como pintor en varias muestras organizadas por el Círculo Cultural y Ateneo Guipuzcoano. Reiteradamente va a seguir contribuyendo en exposiciones de dibujo, pintura, serigrafía, grabado, fotografía.

Por otra parte, este impulso polifacético de su creatividad le lleva frecuentemente al campo de la actividad literaria y de la poesía. Con su ensayo Collage num. 1 gana en 1970 el Premio literario Ciudad de Irún. Fue cofundador de la revista de literatura Kurpil, presidente del Ateneo Guipuzcoano en 1980, y cofundador en Guipúzcoa de Euskal Artisten Elkartea. Miembro de la Sociedad Fotográfica de Guipúzcoa, es autor de un estudio titulado Ciento cincuenta años de fotografía vasca. Ha dado conferencias en cursos de verano de la Universidad, y prologado numerosos catálogos de otros artistas.

Pero indudablemente su principal campo de experimentación, de creación y de expresión artística es la escultura. Algunos le adscriben a la segunda generación de la nueva escultura vasca; pero quizá sea más congruente verlo como el más joven de los escultores vascos de la única generación de vanguardia (Oteiza, Chillida, etc.) que, en los años 50, rompió definitivamente amarras con la escultura tradicional siempre sometida a las formas del mundo visible. La originalidad de la aportación de Ugarte a la nueva escultura se revela en su primera exposición individual de la Galería Barandiarán de San Sebastián (1969) en la que lanza el rectangularismo.

Cuarto Menguante

Siguen otras muestras individuales en años sucesivos: en el Museo San Telmo de San Sebastián (1974), en la Galería Aritza de Bilbao (1974), en la Ciudadela de Pamplona (1979), en la Galería Ikusmira de Pasajes Ancho (1980), en la Galería Skira de Madrid (1981), en la Sala Jovellanos de Gijón (1982), en la Sala de la Caja General de Ahorros de Granada (1985), en la Casa de Cultura Ibi de Alicante y en la Casa de Cultura de Oquendo de San Sebastián (1990), en la Cámara de Industria y Comercio de Wiesbaden (1991), en la Galería Zuta de la misma ciudad alemana (1993), en Can Sisteré de Santa Coloma de Gramanet (1994), en el Museo Barjola de Gijón (1994) y en la Casa de Cultura Barrena de Ordizia y Sala Garibai Kutxa de San Sebastián (1996). En 1997 en la Galería Txapitel, Hondarribia. En 1999 en la Sala de Cultura Carlos III de Pamplona.

Ya en la primera década del siglo XXI expone en Tolosa (2001), la Ciudadela de Pamplona y galería Aritza de Bilbao (2002). En 2004 en Madrid (Galería Ángeles Penche) y Galería Vértice de Oviedo. En 2007 presenta la muestra "Navegación Poética" de nuevo en la Galería Ángeles Penche y la exposición titulada "Itxas-Burni" en la Escuela de Arte y Diseño de Mérida (2008) y Centro Cultural Koldo Mitxelena (2009).

Las exposiciones colectivas en las que se han visto obras de Ugarte se suceden con la misma regularidad desde 1969, destacándose entre ellas la 1ª Exposición Internacional de "Escultura en la calle", de Santa Cruz de Tenerife, la de "Cinco Escultores Vascos" (con Oteiza, Chillida, Basterrechea y Mendiburu) en Skira de Madrid, la de Escultura en la Autopista Barcelona-Madrid (1973-74), la del "Constructivismo Español" de Nueva York (1976), la 1ª "Trienal Europea de Escultura", para la que Ugarte es seleccionado con Remigio Mendiburu (1978), la "Trienal Internacional de Arte" de Toyama, Japón (1990), y la de "Tres Escultores Vascos", de Oviedo (1991), "Un siglo de Arte" en el Centro Cultural Koldo Mitxelena (1994), "Arte en la Catedral" en la bilbaína Sala Rekalde (1998), "Escultura en Norte", Salas y Gijón (2000), En 2001 "Okupgraf" (Pasajes San Juan, Tolosa y Eibar), "De Proas y Gráfica" en Galería Angeles Penche de Madrid y "Singaldura Férrea" en Galería Vértice de Oviedo (2004), "Picasso y Gernika 1937-2007", Galería Aritza de Bilbao (2007), - "Laboratorios poéticas/políticas y crisis de la modernidad en el contexto vasco de los setenta" en Sala Rekalde de Bilbao (2009) ,"Homo Ludens" en Fundación Jorge Oteiza en Alzuza, (2010), "Ultramar" en la Sala Kubo de San Sebastián (2011), "Amets Kabi" en Espacio Gandinga en Aranzazu (2014), este mismo año expone en el Palacio Horcasitas de Balmaseda y presenta "Primitif & Contemporain" en el Espacio Le Carré de Bayonne.

Proa de la poesía

El palmarés de Ugarte se va enriqueciendo constantemente: Medalla de Bronce en el Concurso de Murales de Zarautz (1968); Primer Premio en la Bienal Internacional de Escultura de San Sebastián (1969); Diploma de Honor en la IV Bienal de Escultura de Zaragoza; Premio "Autopistas del Mediterráneo" de Barcelona (1974); Primer Premio de Escultura Gure-Artea (Gobierno Vasco) de Bilbao (1982); Premio Nacional de Escultura "Villa de Madrid" (1986); premio "Escultor del Año", concedido por la revista Correo del Arte de Madrid (1988); Primer Premio de "Escultura Hermanamiento Wiesbaden-San Sebastián"; Premio CEDE a las artes (1992); seleccionado en 1993 para la fase Nacional del Proyecto Nuevo Edificio Comunidad Europea, de Bruselas; en 2005 recibe el Premio Escultura "Ciudad de Avila".

Como rasgo que podría caracterizar todo el itinerario estético de este escultor, podría señalarse su distanciamiento de la imagen, y su permanente fidelidad al hierro como herramienta insustituible para su expresión artística. Con ese instrumento en las manos y ese temple espiritualista en los ojos, Ugarte se va a permitir, al nivel estilístico, la libertad de todo gran artista para realizar marchas y contramarchas respondiendo a los estímulos espirituales y sociales de cada momento. La fidelidad a ese material, tan recio y espiritual al mismo tiempo, se conjuga, en los inicios de la aventura creadora del artista, con una preferencia por las formas geométricas simples con módulos de sección rectangular. Contra la corriente tradicional de la escultura, concebida como figura maciza, situada en el espacio, Ugarte, con los otros artistas de su generación, investiga las relaciones del espacio interior con el exterior. Sus obras, trabajadas con módulos de hierro industrializado unidos con soldadura eléctrica, invitan a introducirse, incluso físicamente, dentro de sus formas y contemplar desde allí el mundo exterior. Así nacerá luego la serie de sus "Huecos abiertos", como los del Museo Jovellanos de Gijón, y sus "Huecos habitables", como los que le granjearon el premio "Ciudad de Madrid". Esta primera etapa es la de las estelas, diseñadas bajo el ideal de un racionalismo constructivista, que el artista sabe animar con severos contrastes cromáticos. El valor "arquitectónico" de estas estructuras suscita inmediatamente la necesidad de situarlas en los grandes ámbitos urbanos.

Se ha observado justamente que las obras de Ugarte requieren como entorno espacial las zonas despejadas (Estela, homenaje a Viglione, del Museo de Arte Contemparáneo de Madrid), los jardines (Lorea al aire libre de Santa Cruz de Tenerife), las plazas (como en la del Centenario de San Sebastián) y las autopistas ("Estela de los Caminos" en la autopista del Mediterráneo).

"Entiendo que la misión última de la Escultura -ha escrito el artista- es protagonizar y consustanciar ese espacio comunitario, dentro de la trama urbana y espiritual del ciudadano".

Pronto ensaya unas variaciones en que las formas rigurosamente rectangulares se cruzan y se conjugan creando diversas angulaciones y planos oblicuos. Las Loreak del inicio de los años 70 (Museo de Bellas Artes de Vitoria) constituyen un himno -emulación y rivalidad al mismo tiempo- al poder generador de la naturaleza. Alzadas en medio del arbolado, estas Flores evocan irresistiblemente el gran principio aristotélico "el arte imita a la naturaleza... en su operación". Es también el período lírico de las Distorsiones, las Vibraciones, las Cadenas y las Campanas. Sigue otra etapa que sugiere una aproximación más explícita al mundo de las formas vegetales y dinámicas.

Ancla

Ugarte hace añicos la dialéctica histórica dorsiana entre períodos "clásicos" y "barrocos": En pocos meses Ugarte pasa de las "formas que pesan" a las "formas que vuelan". Es la época de sus Raíces del cielo (Parque de la Ciudadela de Pamplona), de sus Aleteos del Espíritu (Edificios de la Kutxa en San Sebastián y en Irún, 1977), de su Inicio del aleteo (Caja de Ahorros de Asturias, Oviedo, 1978), de su Alizar y sus varios Aleteos de la Libertad (uno, "Premio Gure-Artea", hoy en el Museo San Telmo, y otro del Museo Itinerante Salvador Allende, hoy en el Museo de Villafamés, Castellón, 1978), de su Aleteo del Fuego en homenaje a Oteiza, en la Caja de Ahorros Municipal de San Sebastián, de su Balanceo y su Cabello del Viento (Col. del artista, 1978), de su Vuelo de la poesía en homenaje al bertsolari Xalbador en Urepel (Baja Navarra). Justamente se las ha llamado "esculturas de hierro y viento". Finalmente, comienza un período en que se afirma de nuevo la verticalidad, pero tendiendo hacia límites de máxima simplicidad y, cuando el entorno lo exige, hacia medidas monumentales: es la etapa de los Monolitos, de los Cruceros, de las Anclas y especialmente de los Gaztelus ; tales como el que se alza en el parque Warmer-Damm de Wiesbaden (1991), de 8 m. de altura, contrastando y engrandeciendo al mismo tiempo el grandioso paisaje natural, o el Castillo de la memoria, más modesto de dimensiones y como arropado a la sombra del Archivo Provincial de Tolosa, Guipúzcoa (1994).

Han pasado años y experiencias, y el artista, en la última década, recuerda datos de su primera época y retoma, confiesa él mismo:

"este tramo de viga (la doble T de la construcción industrial) para situarlo en primer plano, protagonista sencillo, humilde y mínimo de expresión, pero con fuerza para medir y medirse con el espacio tanto interior como exterior, en silencioso y geométrico homenaje a la Arquitectura".

La pureza de su Vertical del cielo, expuesta en la Bienal Internacional de Arte de Toyama (1990) tuvo que cautivar la mirada y el alma del contemplador oriental; lo mismo que su Crucero para un pueblo hubiera hecho vibrar el alma mística de San Juan de la Cruz. Su preferencia fundamental por el lenguaje abstracto no le impide tomar aliento en figuras del mundo exterior y revelar la fuente de su inspiración; pero aun entonces es evidente que las figuras sugeridoras -la cruz, el ancla, el castillo- juegan mucho menos como denotativos iconos que como símbolos líricos y connotativos. En 1984 Ugarte participó en la IV Bienal de escultura de Budapest con su Aingura, que luego le sirvió de modelo para realizar su Ancla para un puerto (1994), gigantesca pieza de 20 m. de altura, que, pintada de rojo y situada al borde del agua en Pasajes Ancho, surge como respuesta monumental al modesto Castillo de popa (4 m. de altura) apaciblemente asentado al otro lado del puerto, en una zona libre de Pasajes de San Juan. En 1994 en el Museo Barjola de Gijón, Ugarte supo resacralizar el ámbito de una antigua capilla instalando piezas simbólicas en el plano pavimento (la cruz, la Stella-Maris, un castillo esotérico) y tubos de hierro en nichos verticales, evocadores del apóstol san Pedro y del mártir san Sebastián. Como bien ha observado Marisol Álvarez, aunque se puede observar en Ugarte una evolución desde tendencias racionalistas a otras más emotivas, "la poesía está estrechamente ligada a toda su producción" y "cada serie escultórica tiene su paralelo poético". Combinar rigor y pureza formal con calor poético y reflejos de un humanismo comunitario es un don no concedido a todos.

Su obra puede encontrarse en colecciones públicas y museos como el Museo de Arte Reina Sofía (Madrid), Museo de Arte Contemporáneo de Villafamés (Castellón), Museo de Arte Contemporáneo (Sevilla), Museo de la Resistencia Salvador Allende, Museo de Arte Contemporáneo (Vitoria-Gasteiz), Museo de Tenerife "Los Lavaderos", Museo de Nicaragua, Museo de Escultura El Portalón (Vitoria-Gasteiz) Museo de San Telmo (San Sebastián), Museo de Escultura al Aire libre, La Ciudadela (Pamplona), Museo Jovellanos (Gijón), Museo al Aire libre "Planes" (Murcia).