Politicians and Public Officials

Ortiz de Zarate Martínez de Galarreta, Ramón

Político y escritor fuerista nacido en Arriola (Álava) el 22 de marzo de 1817. Fallecido el 12 de agosto de 1883 en Vitoria.

Su padre, liberal, era patrón de la iglesia y lugar de Igoroin y señor de varios pueblos. Hizo sus primeros estudios en Arriola, Vitoria, Ataun y Marquina de Zuya. Luego estudiaría Filosofía en la Universidad de Oñati (1830-1834). Al estallar la guerra carlista y, debido a la filiación de su padre, tuvo que abandonar Oñati y marchar a Vitoria donde estudia Leyes, carrera que acaba entre 1840 y 1841 en Zaragoza y Madrid.

Colabora tempranamente en la prensa (El museo de la Familia, El Labrador). Con sólo 24 años publica su Análisis histórico-crítico de la Legislación. Se incorpora en 1841 a los Colegios de Abogados de Vitoria, Bergara y Durango. En 1845 fue nombrado consejero provincial y escribió Observaciones al Proyecto de Código Civil de España. En 1848 fue nombrado procurador síndico general del ayuntamiento de Vitoria siendo destituido, un año más tarde, por el Gobernador civil debido a su oposición a la Ley de teatros. Acto seguido escribió, inaugurando una "Biblioteca vascongada", el folleto Consejos al pueblo vascongado sobre el sistema que debe seguirse en la defensa de los Fueros que causó una gran agitación en un momento -postguerra, tiras y aflojas con el Gobierno Central- especialmente crítico de la historia vasca. El folleto reivindicaba toda la soberanía foral para las Juntas Generales, "representación legal de este país". para cualquier "arreglo" de los Fueros, en contraposición con los simples comisionados en Corte y con el fortalecimiento de las Diputaciones postulado por los moderados como Egaña. Fue recogido por sedicioso y su autor demandado.

En 1847 entró a formar parte de la Diputación alavesa como vocal de Instrucción primaria siendo luego reelegido hasta 1859. Desempeñó asimismo diversos cargos de tipo municipal. En 1851 fue nombrado Decano del Colegio de Abogados y pese a su defensa de la foralidad no dudó en patrocinar la contraforal admisión de los abogados como él en los cargos de procuradores de Hermandad siendo, además, el primer abogado (1854-1856) en acceder a ellos. Entre los años 1854 y 1856 escribió sobre temática foral en el Boletín del Comercio, diario fuerista, manifestando su total oposición a llegar a un "arreglo foral" semejante al navarro de 1841 para las Vascongadas.

Por esos años escribe:

"Convencido -habla en 1858- de que todos los partidos políticos son infecundos en la administración pública, me he consagrado por completo a la defensa de los fueros y a la de los intereses generales de España, que todos aman igualmente, confundiéndose en lazo fraternal los hombres de encontradas banderías políticas."

La acumulación de escritos considerados sediciosos hizo que el Gobierno decretara su destierro en 1856, destierro que fue suspendido por el Gobernador civil. Ello no fue obstáculo para que, pese a oposición gubernativa, Zárate obtuviera en 1858 el acta de Diputado en Cortes dedicándose, en palabras de Serdán (1888), a sólo "leyes de interés general y de la defensa de las libertades vascas", publicando diversos folletos sobre temas públicos. En la Junta ordinaria de Álava del 29 de noviembre de 1861 fue elegido Diputado General de la Provincia simultaneando este cargo con el de representante en Cortes. Durante su mandato se creó el obispado triprovincial de Vitoria, llegó el ferrocarril a Vitoria, se alzaron dos escuelas normales, se impulsó la agricultura, la balneroterapia y la recogida de leyendas populares. Reelegido en 1863, impulsó la campaña de no aceptación de condecoraciones que hizo suya la Diputación de Álava en 1865.

Durante estos años redobla su labor publicista y polemista en la que se presenta como un claro exponente de lo que iba a ser, tras soltar las amarras con España, el nacionalismo aranista; su visión del país es la de un seguidor de Larramendi y otros cantabristas ungido por la llama postromántica e historicista acrítica propia de los nacionalismos de la época. Su proyecto de Unión Vasco-Navarra o Laurac-bat de los años 1865-1870 para reunir "a toda la familia euskara española" le llevó a sostener incesantes relaciones con algunos miembros de las Diputaciones éuskaras, especialmente con los navarros Cancio Mena y Nicasio Zabalza -pivotes del proyecto cuadriprovincial de Universidad Vasco-navarra de esos años- como atestiguan las valiosas cartas que publicó Serdán (1888).

"Nuestro Laurac-bat, la confederación oficial vasco-navarra, queda hecha y en breve será el grande suceso político-foral contemporáneo. La Santa obra que tan modestamente empezó entre nosotros cuatro en Alsasua, nace vigorosa y con vida para siempre bajo la tutela de las cuatro Diputaciones forales"

21 de junio de 1867.

Muchos de sus escritos de esta época aparecen en el Semanario Católico Vasco-Navarro, El Fuerista, El Lirio o en el País Vasco-Navarro, fundado en Madrid en 1870 y se hallan en la base de lo que, años después, será el Estado Vasco de D. Carlos y la Asociación Euskara de Navarra y similares.

Para obtener su finalidad, Zárate preconizó la celebración de certámenes y ceremonias como la de la "Carta del Zadorra" de 1867 que agrupó a comisionados de las cuatro provincias. En 1870 Zárate escribía:

"Hoy es un hecho consumado la confederación vascona, hecho que se revela en todas las manifestaciones de la vida pública y privada; que tiene diversos órganos en la prensa periódica de todos los partidos políticos; unanimidad y concordia que justifica que la grey euskara posee un instinto admirable y certero para conocer y distinguir sus verdaderas necesidades político-sociales. El Semanario católico vasco-navarro, El Laurac-bat, La Unión vasco-navarra y el País Vasco-Navarro pregonan diariamente que las cuatro provincias forales constituyen una verdadera nacionalidad y familia."

Pero la guerra y su desastroso final truncó todo proyecto de estructuración.

En 1867 aún le cupo impedir, junto con Miguel Loredo, José Miguel Arrieta Mascarua, Francisco Juan de Ayala, Domingo de Aragón y Gabriel de Herrán, todos los Padres de la Provincia, la reelección -antiforal- de Pedro de Egaña para el cargo de Diputado General, cosa que consiguió.

En 1869, tras la Revolución, fue uno de los Diputados católicos presentes en las Constituyentes. Su programa era el siguiente:

  1. 1.° Conservar el fuero.
  2. 2.° No inmiscuirse en las discordias civiles de nuestros hermanos de allende el Ebro.
  3. 3.° Defender con valor, perseverancia y lealtad, la nacionalidad española.

Sin embargo, estas Cortes van a ser las del deslizamiento de Zárate del foralismo puro al campo ultramontano. Como relata Serdán:

"La resonancia de sus escritos periodísticos, propagadas por el país, dieron por fruto una petición dirigida a las Cortes Constituyentes en favor de la unidad católica suscrita por 313.211 vasco-navarros, de los cuales 50.689 eran alaveses."

Asimismo, tan pronto como se puso a discusión el proyecto del Registro civil, hizo una ruidosa impugnación conceptuando dicho proyecto no solamente como un acto de desconfianza hacia el clero y la Iglesia, sino también como "el gran paso para secularizar las sociedades." Sus discursos fueron todos de este tenor por lo que no es de extrañar que, al discutirse en Cortes el monopolio de la Iglesia Católica al ejercicio de la religión de España, pasara definitivimamente al campo carlista apoyando a Cándido Nocedal.

Reelegido en 1871 y 1872 su nueva filiación y su pasado le hicieron cada vez más sospechoso de connivencia con la insurgencia armada por lo que tuvo que abandonar Madrid en 1872 y exiliarse en Francia donde D. Carlos le nombró miembro de la Junta de Gobierno de la frontera. Más adelante rechazó una cartera pero aceptó la Presidencia del Tribunal Superior de Oñate (1874). Tras la guerra su actividad pública declinó aunque ello no impidió que inspirara los trabajos de su gran amigo Moraza, y que fuera miembro honorario de la Asociación Euskara de Navarra. En 1881 volvió a salir elegido diputado por Alava reincidiendo en sus alegatos sobre la cuestión romana y foral. En 1882 quedó paralítico tras un ataque en plena Cámara y muere el 12 de agosto de 1883 en Vitoria. Esta ciudad le dedicó en 1890 la calle que va desde la Florida hasta la plazuela de los Desamparados. Zárate era tío del pintor Fernando de Amárica de cuyo bautismo fue testigo en 1840.