Military

Orbe Elio, José María

Tercer Marqués de Valdespina

Personalidad vizcaína nacido en Irun el 6 de setiembre de 1776. Muere en Burdeos el 21 de julio de 1850.

Era cadete de caballería cuando se alistó en el batallón de voluntarios de Guipúzcoa al estallar la Guerra contra la Convención. Perdió el brazo tras ser herido en San Marcial, de donde le vino el apodo de "Manchuelo". Al acabar esta guerra fue designado diputado por Ermua (del que era alcalde) en las Juntas de Gernika en 1802. En las Juntas Generales de 1804 fue nombrado Comandante principal de las Compañías Vizcaínas instituidas en dichas Juntas para la persecución de malhechores y defensa en tiempo de guerra, institución que dio origen después a la insurrección denominada Zamacolada. Como Diputado General tuvo que afrontar la misma y huir a Navarra. Al acaecer la invasión francesa se puso al frente de un batallón, llegando a ser nombrado coronel.

Durante el trienio constitucional y debido a su postura pro-absolutista y conspirativa fue desterrado, escapando de su confinamiento y entrando en España al abrigo de los Cien Mil Hijos de San Luis. Restaurada la foralidad, fue nuevamente Diputado General y ascendió a Coronel jefe de la cuarta brigada. Como hombre preocupado por el progreso batalló por la construcción del ferrocarril y efectuó una importante reforma administrativa. Rechazó con sus fuerzas la intentona de Mina en 1830. En 1833 fue elegido nuevamente Diputado General y alzó en armas a Vizcaya a la muerte de Fernando VII proclamando a su hermano Carlos María Isidro y organizando el levantamiento en toda Vasconia, Santander y Castilla la Vieja. "El Manchuelo de Ermua" tuvo que huir de Bilbao, junto con la Diputación carlista, al entrar las tropas de Sarsfield en Vizcaya derrotando a los carlistas en Peñacerrada.

Huyó a Navarra uniéndose a Zumalacárregui al que contribuyó a nombrar general en jefe de los sublevados vascos. Volvió a Vizcaya con un puñado de hombres para volver a relanzar el alzamiento. Don Carlos, desde Portugal, le envió el título de la Grandeza de España de primera clase, el despacho de segundo comandante general de Vizcaya, así como en 12 de julio de 1834 el grado de brigadier. Desde entonces casi siempre acompañó a su rey. Participó en dos sitios de Bilbao. En 1836 era Ministro del Real Consejo y comisario regio de Vigilancia Pública. Al año siguiente se le designó Ministro de Guerra. Se retiró tras los fusilamientos de Estella, rompiendo con Maroto al que consideró insubordinado. No quiso adherirse al Convenio de Bergara y se exilió junto con su hijo Nepomuceno. En Francia no dejó de conspirar, empleando en ello lo que pudo salvar de su fortuna.

Escribió varios trabajos de tipo histórico-religioso: Nuevas consideraciones filosóficas y críticas sobre la Sociedad de los Jesuitas y sobre las causas y consecuencias de su destrucción y De la soberanía y el Gobierno de la Sociedad.