Medicine

Areilza Arregui, Enrique

Fue Areilza persona de talante abierto, culto y políglota, de focos de interés intelectuales muy amplios y actitudes próximas a los Noventayochistas (movimiento intelectual español surgido en torno a 1898).

Vivió las inquietudes culturales y sociales de su tiempo, manteniendo siempre su independencia y libertad intelectual. Así, en 1923, al producirse la Dictadura de Primo, rechazaría la alcaldía de Portugalete.

Su palabra, según Maeztu, "era dictamen no sólo en Medicina, sino en negocios y política". Ingenioso y mordaz, era un espectador lúcido de su medio: "El desahogo bilbaino es el lujo en vestir con elegancia a los niños y gastar dinero en las elecciones".

Testimonio fundamental para conocer a Areilza y el Bilbao de su tiempo es el Epistolario que en 1964 (Ediciones de la Librería Arturo, Bilbao) editó su hijo José María de Areilza. En él recoge la correspondencia con Jiménez Ilundáin y con Telesforo de Aranzadi; de las cartas de este último había sido depositario Justo Gárate.

No obstante su talla internacional, se mantuvo siempre en Bilbao dedicado al progreso médico y sanitario de la sociedad en la que vivía. A su muerte, Salaberría diría que Areilza "se había sacrificado a los dioses severos de la Villa".