Poets

Agirre, Tomas

Barrensoro. Errezil, 1898-Algorta, 1982.

Son escasas las noticias que han trascendido sobre este escritor guipuzcoano, y la gran mayoría hacen referencia a su juventud y a la Guerra civil. Gracias al prólogo de la segunda edición del libro Gazi-gozoak (1933) [Agridulces], se sabe que Agirre recibió buenos estudios; al parecer: "Barrensoro realizó largos cursos en Comillas. Allí estudió latín, griego, retórica y filosofía. Por aquellos tiempos, la de Comillas no fue una mala escuela para los vascos. Además de Orixe, allí estudiaron también algunos magníficos escritores vascos: Oiarzabal, Ibiñagabeitia, Aitzol, Etxaniz etc." (Geu, 1984, VII) (Traducción adaptada del euskera).

Dominar varias lenguas le permitió trabajar como traductor, siendo además escritor, bibliotecario, periodista en diferentes revistas y periódicos, y profesor en la cátedra creada por la Diputación Foral de Vizcaya. Como afirmó el propio Agirre (Estornés, 1968), fue estudiando en Comillas cuando afloró la pasión por la poesía. Los primeros pasos como poeta los dio en 1931, en el concurso de poesía celebrado en Tolosa y al que se presentó con tres poemas: "Jose Miguel Amerika'ra bidean" [Jose Miguel en el camino hacia América], "Zein ederra dan kezka-gabeko atsedena" [Qué hermoso es el descanso sin preocupaciones] y "Donosti'ri" [A San Sebastián]. Aunque el concurso lo ganó Jose Mari Agirre "Lizardi", Tomas Agirre sobresalió entre los mejores poetas vascos de la época y al año siguiente, en 1932, ganó el premio Kirikiño con el artículo "Amaika nekeen semea dek ogia" [El pan es hijo del cansancio].

Tuvo una estrecha relación con la prensa vasca. Comenzó a escribir artículos bajo el pseudónimo de "Barrensoro" en el periódico Euzkadi, surgido en el año 1913 y que estuvo muy vinculado a miembros del Partido Nacionalista Vasco. En el llamado "Euzkel-atala" Kirikiño organizó toda una gran red de corresponsales que además de proporcionar información, también ofrecían un patrón de lengua" (Díaz, 1995a, 6) (Traducción adaptada del euskera). Uno de los miembros de esa red fue Tomas Agirre "Barrensoro", quien sería, en los años anteriores a la guerra, el responsable de la sección vasca del periódico, y, en 1933, cuando Esteban Urkiaga "Lauaxeta" creó la asociación de escritores vascos "Euzkel-Idazle-Batza", uno de los elegidos de Vizcaya para, junto Lauaxeta y Manu Ziarsolo Abeletxe, formar parte de dicha agrupación.

Altzibar enumera los artículos que Barrensoro, tanto en vizcaíno como en guipuzcoano, escribió en Euzkadi: "Temas ideológicos: "Sabin...? Hitler...? Zeñena da berarizko abertzaletasuna?" [Sabin...? Hitler...? ¿De quién es el correspondiente nacionalismo?] (Euzk 6315, 1933-3-4). Política: "Zergatik jeiki gara "fascio"tarren aurka?" [¿Por qué nos hemos levantado en contra de los fascistas?] (Euzk 7374, 1936-8-14; en vizcaíno). Euskera: "Nora doakigu euzkera? [¿A dónde se nos va el euskera?]; "Batu gaitezan euskeltzaleak" [Unámonos los vascófilos] (Euzk 6741, 1934-7-18); "Zelan gaizkatu euzkerea?" [¿Cómo deteriorar el euskera?] (Euzk 6741, 1934-7-18); "Euzkeldun Batzoki bat Bilbao'n" [Un Batzoki de vascos en Bilbao] (Euzk 7002, 1935-6-5); "Noiz arte idazlientzako zartakoak?" [¿Hasta cuando los golpes a los escritores?] (Euzk 7119, 1935-10-19); "Euzkeraren alde barriro be" [De nuevo a favor del euskera] (Euzk 6664, 1934-4-18); "Ara emen sagasti loretan" [Aquí el manzano en flor] (Euzk 6669, 1934-4-24)" (Altzibar, 2005, 613) (Traducción adaptada del euskera).

Como se puede apreciar en los artículos citados, Barrensoro hacía todo lo posible por mostrar las preocupaciones de los ciudadanos y denunciar la situación social de la época. Sin embargo, además de escribir artículos de alto contenido ideológico, también publicó textos que criticaban un determinado tipo de abertzalismo y que mostraban el interés que sentía para con el euskera. En el artículo "Euzkeldun-Batzoki bat Bilbao'n" les pide a los jeltzales que hablen más euskera en los batzokis; ese artículo propició la respuesta de Lauaxeta: "En la esfera del Bizkaia Buru Batzar, en los locales de Euskadi y también en todos los demás lugares, podemos escuchar infinidad de euskeras (...)" (Altzibar, 2005, 605) (Traducción adaptada del euskera).

Debido a la guerra, los escritores que publicaban en la sección vasca del periódico Euzkadi aparecieron cada vez más comprometidos: en el apartado Gayak [Temas], Agirre comenzó a dar noticias sobre la guerra: "... habló sobre los ataques que estaba sufriendo Otxandiano. Durante los siguientes días, además de la lucha de Otxandiano, también habló del discurso de Prieto. Agirre también hizo alusiones sobre Navarra" (Díaz, 1995c, 255). En aquellas fechas, comenzó a publicarse la revista Euzko bajo la dirección de Manu Ziarsolo; ahí también: "Toma Agirre, a diferencia de lo que hacía en otras revistas, además de cuentos y textos literarios, se responsabilizó de una de las secciones más comprometidas que aparecía en Euzko con el nombre de "Langilien arazuak" [Los problemas de los trabajadores]," (Diaz, 1995b, 91).

Sin embargo, como consecuencia de la utilización del modelo lingüístico promovido por Sabino Arana, esa revista no tuvo gran éxito; por ello, para alcanzar el sueño de aquellos escritores, en 1937, aparece Eguna, el primer periódico que se publicará íntegramente en euskera. El periódico resistió un año y medio escaso, hasta que las tropas fascistas tomaron la ciudad de Bilbao. Fruto de la guerra, Eguna pasó a ser suplemento de la sección vasca de Euzkadi; aunque predominaron los textos alusivos a la guerra, los trabajos literarios publicados fueron también de gran importancia. Tomas Agirre utilizó en sus artículos un euskera culto, agudo e informal. La represión aceleró el cierre del periódico y la mayoría de los escritores tuvieron que tomar el camino del exilio; entre ellos también estaba Barrensoro. Después de dejar Bilbao, Agirre llegó a Sevilla, ciudad en la que se ocupó de diferentes negocios sin poder olvidar nunca la costumbre de escribir, "de ahí a África, Canarias y a Portugal como vendedor de herramientas..." (Geu, 1984, VI) (Traducción adaptada del euskera).

Además de poemas y artículos, publicó tres libros: Gazigozoak (1933), en el que la gran mayoría de los textos son trabajos que ya habían aparecido en periódicos, "En ese libro hay un cuento largo de veintiséis páginas, una historia de amor dividida en siete partes. A continuación, algunos trabajos breves y un poema de Walter Scott, El Noble Moringer; el siguiente, de Baroja; los capítulos de los trabajos de Papini y Silvio Pellico. Todo ello de fácil comprensión y lectura. Los trabajos, como hemos señalado anteriormente, están concebidos en los dos dialectos" (Erkiaga, 1985). La novela Uztaro se publicó en 1937. En este trabajo, el autor refleja el modo de vida en los caseríos de Euskal Herria, y, como explica Jon Kortazar (2003), aunque son evidentes ciertos rasgos característicos de las novelas modernistas, es demasiado grande el peso de las novelas de tradición. Agirre escribió su tercer trabajo en Sevilla, en castellano: De la angustia a la Paz y al sosiego, publicado en 1968; una colección de sonetos, baladas, cantos y poemas. De esta colección son por ejemplo, "Piropo a la sevillana", "Mari Pepa, la de Utrera" y "Buenaventura de una gitana".

Tomas Agirre regresa a Euskal Herria en la década de los 80 con la intención de vivir con su hija. El escritor muere en Algorta en 1982.