Iglesia de Nuestra Señora. Construcción interesante en el estilo protogótico alavés al que pertenece casi en su totalidad, si bien en el s. XVI se añaden las cuatro capillas laterales y el remate de la torre. El núcleo medieval consta de una sola nave y cabecera polígonal. En el exterior, de sillería, destaca la construcción del ábside horadado por cinco ventanas de arco triple de medio punto, quedando uno muy saliente con respecto al muro, cuyas bandas producen el efecto de contrafuertes; y la portada, colocada en un lateral, con profusa y cuidada decoración que se distribuye en las siete arquivoltas apuntadas y en los capiteles. Esta revela diferentes épocas e influencias, motivos geométricos en las dos arquivoltas interiores y animadas con motivos de monstruos, historiados y vegetales el resto, que se disponen indistintamente, bien siguiendo la línea de la arquivolta o de forma radial. Todas siguen una unidad temática. Sin embargo en los capiteles es más difícil encontrarla. De talla excelente, poseen también una variada y rica ornamentación plena de simbología románica, al representar pecados y otras temáticas de una forma figurada. La disposición en uno de los lados sin separación entre ellos es más propia del gótico. Coronando la portada, colocadas de manera escalonada hacia la Virgen sedente, en el centro, se encuentran a su derecha un friso, tres tallas representando la Adoración de los Magos y a su izquierda San José y la escena de la Anunciación, una frente a la otra. La tipología del grupo es de mediados del s. XIII. Nave y ábside se cubren con bóveda de ojivas que recaen sobre las columnas adosadas a los pilares. Los capiteles de éstas, se decoran con motivos vegetales o cabezas humanas y de animales. Los arcos formeros son apuntados, si bien el que antecede al ábside es todavía de medio punto muy ligeramente apuntado. Este espacio, iluminado por cinco vanos con tres arcos, apenas manifiesta su forma poligonal. Cuatro gruesos nervios van a una clave decorada por dos buenos relieves, un Pantócrator con inscripción donde consta el nombre del maestro Elías como su artífice, y dos ángeles sujetando una cruz. El templo posee una pila bautismal medieval, una talla de fines del XIII de la Virgen Blanca y el retablo mayor del s. XVI, en una de las capillas laterales. Este, es una obra espléndida de madera policromada, con tres cuerpos articulados en tres calles y entrecalles. Relieves sobre la vida de Jesús y bultos redondos del apostolado junto con la Asunción de la Virgen y la Virgen con el Niño, componen la imaginería del conjunto. Equiparada a iglesias como Estibalitz y Armentia, ha sido declarado Monumento Nacional de Euskadi. Por su parte, el friso descrito, obra independiente de la portada, está considerado una de las primeras manifestaciones del gótico en Alava, con relaciones estilísticas con el foco burgalés del valle de Mena, Bujedo, las Huelgas y la fábrica primitiva de la catedral.
Casas blasonadas, entre las que destacan las de Mardones, Montoya, Pinedo, Orive, Salazar y Díaz de Tuesta. Interesante Via crucis barroco.
Ainhoa AROZAMENA AYALA
Casas blasonadas, entre las que destacan las de Mardones, Montoya, Pinedo, Orive, Salazar y Díaz de Tuesta. Interesante Via crucis barroco.
Ainhoa AROZAMENA AYALA