Literatoak

Menchaca Careaga, Antonio

Escritor nacido en Las Arenas (Bizkaia) el 15 de julio de 1921 y fallecido el 1 de julio de 2002.

Perteneciente a una familia de marinos y navieros ingresó en la escuela militar de San Fernando, saliendo de ella como teniente de navío de la Armada. Estudió en la Universidad de Oxford y se licenció en Derecho en la Universidad de Madrid. Su vida de marino militar iba a durar poco, y él mismo la recuerda sin mucha nostalgia al parecer. En 1948, más o menos, y con motivo de unos llamados paseos históricos en las costas de San Juan de Gaztelugatxe, dio una charla sobre los corsarios vascos y terminó mencionando como últimos corsarios a los tripulantes de los bous "Nafarroa", "Araba" y "Bizkaia", diciendo que no sólo se dio la valentía y el honor entre los vencedores. Aquello le valió una primera reprimenda de sus superiores. Aquellos de oficial de la Armada fueron años de navegar en la mar y escribir en tierra. Nunca fue amigo de escribir en las travesías.

Su primer libro fue una serie de crónicas desde Londres publicadas en aquel entonces en La Gaceta del Norte. Llevó el título de Un bilbaíno en Londres (1949), con prólogo de Julián Zugazagoitia. Luego vendría Ensayo sobre Argentina (1955) y Mar de fondo (1958), su primera novela y finalista del premio Nadal. Una historia de la vida en aquellos bacaladeros que se dirigían, por parejas, a las costas de Terranova con la única unión entre sí de la radio, que adquiere el carácter de un personaje humano de la novela, actuando entre los dos patrones de las embarcaciones. Camino de Roma (1956) entraba en la vía de la novela picaresca española del siglo XVI, un poco en la línea del entonces recién publicado Viaje a la Alcarria. Pero la siguiente bajaba al mundo de los vivos, o quizá de los muertos. Bandera negra, publicada en 1959, hace referencia a la que se izaba cuando alguien era ejecutado en el garrote vil. Menchaca, preso político, coincidió con la ejecución de un pobre individuo, más víctima de las circunstancias que culpable de sus actos.

Ya en los años sesenta, tras muchos problemas y un encarcelamiento, fue dado de baja en la Armada por vía administrativa, sin posibilidad de defensa en un juicio. La expulsión de la marina de guerra hizo que Antón Menchaca se dedicara a los negocios de la familia como gerente de la naviera Antonio Menchaca y Cía. de Bilbao. También supuso que su actividad literaria quedara un poco en el dique seco. En esos años vieron la luz textos políticos en lugar de los puramente literarios, como El Tercer Camino, donde exponía su visión de la social-democracia, "entonces" como él mismo puntualiza, como vía política. Otros ensayos de estos años son Cara a España (1957), El Tercer Camino (1959), Hoy, ayer y mañana (1962) y La URSS hoy (1968), que tratan sobre un viaje a la URSS y temas ideológicos y sociopolíticos. Su actividad política se centraría, sobre todo en el empeño de la fundación de Cuadernos para el diálogo, llamado por Joaquín Ruiz Jiménez, cuyo primer número apareció en julio de 1964. Fue vicepresidente del grupo promotor y apoyó la publicación durante sus años de existencia. Fue el primer presidente del Nuevo Ateneo de la capital vizcaína. Caballero de la Orden de Malta, fue miembro de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, de la Junta de Cultura de Vizcaya, de la Asociación Española de Cooperación Europea y presidente de la Sociedad "El Sitio". Ya durante los años 70, la crisis económica y los avatares de la política vasca, tan magníficamente descritos por él posteriormente, dieron al traste con su empresa. Tras vender la naviera que regentaba, pudo nuevamente dedicarse a la literatura. Lucía Toledano (inédito) es una novela en la que se retrotrae a la inmediata postguerra. Las cenizas del esplendor (1986) resume de forma magistral el nacimiento, desarrollo, esplendor, decadencia y muerte de su natal Neguri a través de una imaginaria marquesa de Avendaño que va desgranando sus recuerdos. Difícilmente podrá encontrarse, desde el Paz en la guerra de Unamuno, una crónica tan fiel, galana y fresca como este relato apasionante de Menchaca que es una verdadera acta de la evolución de la sociedad bilbaína desde comienzos del siglo.