Konposatzaileak

Larrea Iturbe, Valentín

Músico guipuzcoano, nació en Gabiria (Gipuzkoa) el 27 de diciembre de 1877 y murió en Pamplona el 10 de mayo de 1970.

Cursa sus primeros estudios de solfeo y piano con su padre; marcha a Madrid e ingresa en la Escuela Nacional de Música y Declamación como alumno oficial en el mes de octubre de 1893, obteniendo las calificaciones de sobresaliente y primeros premios en los concursos públicos de oposición. Es autor de la tanda de valses con el lema Sueño de amor en el concurso musical organizado por Heraldo de Madrid y obtiene diploma y mención extraordinaria. Corría el mes de junio de 1903 y los diplomas y menciones estaban firmados por Ruperto Chapí, Gerónimo Gimeno y Tomás Bretón. En los días 8 y 9 de febrero de 1898 se celebran las oposiciones a la vacante de pianista del Nuevo Casino Eslava, de Pamplona, consiguiendo por unanimidad dicha plaza, mediante brillantes ejercicios.

Perteneció al Quinteto Aramendia que ofrecía conciertos en el Café Iruña y con el cual actuó en el Hotel Continental de San Sebastián desde el año 1913 al 1921

  • Obras arregladas para orfeón y coro de voces blancas.

Negra sombra y Aslixieras anduriñas, dos baladas gallegas de J. Montes, arregladas para el Orfeón Pamplonés en los grandes conciertos de San Fermín de 1908. Canción primaveral, para coro de hombres y mujeres, obra escrita expresamente para el Orfeón Pamplonés, con poesías de don Juan Arzadun, estrenada con mucho éxito en los conciertos de San Fermín de 1903.

  • Obras para instrumentos de arco.

Andante y Scherzo dedicado a D. Felipe Aramendia con motivo de su homenaje. Meditación religiosa y Andante religioso, estrenado en honor de Santa Cecilia.

  • Obras para cuarteto de cuerda y piano.
Vals romántico, Intermezzo, Canción vasca, Donostia (zortziko), Romanza en sol (violín y piano), La Perla del Océano (marcha de concierto), Bella Easo (intermezzo), Geno (vals lento) y Picadillos (cake-walk).

En los certámenes musicales de las fiestas éuskaras, organizadas por la Diputación de Gipuzkoa en los años 1900, 1901 y 1902, ganaron el primer premio sus obras corales Eresiak, Ordizia y Euskal Mendiyan, en Zumaia, Azpeitia e Irún, respectivamente, quedando fuera de concurso por haber logrado los primeros premios tres años seguidos. En el certamen musical de las fiestas éuskaras de Bergara, en 1905, para premiar la mejor composición para banda completa de txistularis, obtuvo el primer premio. Por el mismo motivo de las fiestas éuskaras, triunfó en Ordizia en 1904, en Elgoibar en 1907 y en Donostia-San Sebastián los años 1906 y 1911, por otras composiciones vascas, entre éstas una canción para piano. En el concurso de orfeones celebrado en Eibar con motivo de la inauguración de las nuevas escuelas, la obra impuesta fue Eresiak. En el concurso de orfeones de Irun la obra impuesta fue Euskal Mendiyan, y en los grandes conciertos celebrados por el Orfeón Pamplonés en el Gran Casino de San Sebastián, con la notabilísima orquesta dirigida por el excelente maestro don Andrés Peña, una de las obras corales ejecutadas por la Gran Masa Coral pamplonesa, con enorme éxito, fue Ordizia, cuyo solo cantó admirablemente con su arte exquisito el ilustre don Remigio Múgica. En el concurso musical organizado por el Ateneo Bilbaíno en 1902 para premiar la mejor obra, se llevó el primer premio la composición titulada A nuestro árbol santo consistente el citado premio en una estatua de bronce, regalo del eminente tenor vizcaíno Constantino. En el concurso musical acordado por el ayuntamiento de Irun en 1930 para premiar la mejor obra consistente en seis preludios vascos para piano, mereció el mencionado premio por unanimidad. En un certamen literario-musical organizado por el ayuntamiento de Pamplona, con motivo de las fiestas de San Fermín, consiguió premio la obra presentada con el lema Recuerdos que abarca cuatro preludios para piano, inspirados en melodías populares navarras.