Udalak

MUNITIBAR-ARBATZEGI-GERRIKAITZ

La primitiva parroquia de Arbácegui estaba dedicada a San Miguel. Sin embargo, en la pesquisa hecha por real orden de los patronatos de Vizcaya en 1416, se da por titular de la parroquia a San Bartolomé, siendo notable que la iglesia aparezca en la citada pesquisa como de patronato realengo, ya que el 15 de octubre de 1478 D. Juan Alfonso de Mújica, señor de Aramayona y D.ª Teresa Gómez de Villela, su mujer, vendieron el patronato de la iglesia al bachiller García Martínez de Careaga, que contrajo matrimonio con la hija de la casa de Munditívar. El precio de esta transacción fue de trescientos veinticinco mil maravedís castellanos. En esta venta entraban diezmos y medias ganancias, rentas y tributos, tierras, montes, seles, aguas, herbajes, etc. Se detallan los limites exactos de las tierras comprendidas dentro de este patronato. En 1486 el arriendo de los diezmos de esta iglesia realenga era de 8.000 maravedís anuales. En el año 1550 fue trasladada la parroquialidad a la iglesia nueva de San Vicente, construida en 1545 en el barrio de Munditíbar. La iglesia primitiva dedicada a San Miguel fue transformada en ermita sin que pueda distinguirse resto alguno de su primera fábrica que se supone remontarse al s. x. Respecto al traslado de la parroquia en 1550, refiere Iturriza que «el día que bajaron los ornamentos y ymagenes desde Albácegui a la nueba Parroquia de Munditívar, hubo en Sagastiluce junto a Bexigolea, fuerte paliza entre los de Arbácegui, Uriona y Guertica, y los demás cófrades, a causa de que no querían aquellos dejar su antigua Parroquia, y después de haberse descalabrado unos a otros se fueron a sus casas dejando en el campo las ymagenes que fueron llevadas al día siguiente a la nueba Parroquia». En 1755 el patrono de la iglesia, la casa solar de Munditíbar, obtuvo una real cédula declarándole libre del real decreto de incorporación de pertenencias enagenadas a la corona, expedido por Felipe V, aunque sin perjuicio de la real hacienda, así en posesión como en propiedad. En el s. XIX los dueños de la casa solar de Munditíbar presentaban a los tres beneficiados que servían a la parroquia, gozando también de los diezmos, excepto los asignados por congrua de los beneficiados. (Para detalles sobre la parroquia de Guerricáiz, v. GUERRICAIZ.)

Idoia ESTORNÉS ZUBIZARRETA