Kontzejuak

INTZA

Concejo del municipio de Araitz, partido judicial de Pamplona, Navarra. Está situado a los 1° 41' 42" y 43° 01' 01", al E. del término y SE. de su capital Arriba, al pie del monte Irumugarrieta (1.427 m.), junto a un afluente del río Araxes.
1960: 34 h. En 1800 336 personas habitan en 48 casas. 1970: 135; 1981: 115.
En 1869, L. L. Bonaparte clasificó a su euskera en el dialecto altonavarro septentrional y, dentro del mismo, en el subdialecto de Araiz y variedad de Inza. En el primer tercio del s. XIX, Añibarro la incluye, a efectos de predicación, en una lista de localidades cerradamente vascoparlantes (Varios: «G. H. L. V.», Auñam., 1960, t. I, pp. 44-60). En la actualidad (1970) todos sus habitantes son vascófonos (P. de Y.: «Los D. y V.», sep. «B. R. S. V. A. P.», 1973, p. 41). Las chicas son bilingües: entre ellas hablan castellano con frecuencia. Todos los demás sectores, vascófonos (Sánchez Carrión: «El E. A. del V.», Pampl., 1972, p. 85).
Ermita de la Santa Cruz con un crucifijo antiguo de madera tallada. Iglesia parroquial que posee una hermosa imagen de plata sobredorada de San Miguel.
Lugar del valle de Araitz, 4.° part. de la merindad de Pamplona, Navarra. Al final de la época foral sus habitantes gozaban del privilegio de hidalguía por merced de los reyes D. Juan y D.° Catalina.
v. OLASAGARRE ZUBILLAGA, Miguel; PERUGORRI, Juan Martínez de.
Celebra fiestas el 8 de setiembre.
En 1507 los reyes Juan y Catalina de Albret le libertaron de la pecha gallurdirúa y de la eyurdéa que era en pasar de dos puercos uno, y de toda sérvitud real y personal que fijodalgo non debe ni es tenido facer. Fernando el Católico confirmó esta gracia en 1514. Decía también la gracia que la pecha que pagaba Inza era relativamente a 16 pecheros. El valle de Araiz se vio envuelto en un proceso de brujería en el año 1595. Fue el alcalde de la tierra, don Fermín de Lodosa, quien tomó las primeras declaraciones. Entre los encartados se encontraba María Fernandiz de Perrugorri, natural de Inza, junto con otros muchos. Todos ellos fueron llevados a Pamplona, donde murieron varios debido a las duras condiciones de vida en las cárceles. Llevando las cosas a su fin, el licenciado Caparroso se trasladó al valle de Araiz para investigar sobre el terreno, pero no encontró vestigios de brujería. Pasado el primer momento de delirio, muchos de los testigos se retractaron en Pamplona de sus acusaciones. Sin embargo ya habían muerto en la cárcel ocho de las acusadas. Finalmente el tribunal condenó a dos de los acusados a penas de azotes y destierro. La única mujer superviviente, Gracia de Usabarrena, quedó absuelta. A mediados del siglo XVI la cruz, que tenía en su parte inferior la insignia de San Miguel, fue motivo de una curiosa discusión, según refiere Idoate en Rincones... (t. I, págs. 41-43). Cuando tenían lugar las procesiones o romerías se juntaban todas las cruces del valle de Araiz y la de Inza se colocaba en último lugar, considerado como más honorífico. Esto fue motivo para que los de otros pueblos hicieran las procesiones aparte con sus cruces. Finalmente los de Inza se tuvieron que conformar con llevar su cruz entre las demás. En los años 1714-1715 tuvo lugar un enorme corrimiento que destruyó la población ante los ojos, impotentes, de sus habitantes que no pudieron hacer nada para evitar la caída y progresión de la tierra. «El término denominado Aitz Ausita -masa enorme de rocas desgajadas cuyo volumen evalúa Elósegui en unos 6.000 m. cuadrados- ha permanecido durante largos años «in situ» y hemos podido observar en él continuos microdeslizamientos que le separaban más y más de la masa firme de la Malloa de Inza, hasta que estruendosamente, a las cinco menos cuarto de la mañana del día 11 de abril de 1966, se derrumbó completamente, deshaciéndose en enormes fragmentos en «Maiko sasie» y sembrando la alarma entre los pobladores de los caseríos más próximos» (J. Elósegui: El terremoto de Inza (1714-1715), «C. E. E. N.», 1976, 24, pp. 373-404. Olza Zubiri pudo comprobar la existencia de la obsesión por este corrimiento y posibles catástrofes posteriores mediante la utilización del test de Rorschach en 1970 («C. E. E. N.», n." 25, 1977, 47-51).
Parroquia dedicada a Santiago, arciprestazgo de Larraun, obispado de Pamplona.