Monarkia eta noblezia

Inés de Evreux

Princesa navarra. Hija del rey Felipe III y de la Juana II. Nacida en 1337 y muerta en Estella el 4 de febrero de 1397.

Casó con Gastón Febo, conde de Foix, en 1349. La reina, su madre, le prometió en dote 2.000 libras de renta en tierra o pueblos con la justicia alta y baja, y 20.000 libras por una vez en escudos de oro de buen peso del cuño y de la ley del rey de Francia. El rey D. Carlos II le regaló una corona de oro que costó 3.000 libras. El rey de Francia Felipe le dio también 2.000 libras tornesas de renta, señaladas en varios pueblos. En 1391 Inés de Navarra, condesa de Foix, se quejó al Rey Carlos de Francia, su primo, de que cuando contrajo matrimonio con D. Gastón conde de Foix, la reina D.ª Juana de Navarra la dio 2.000 libras y muchos bienes y alhajas que importaban 20.000; que el conde la señaló 5.000 libras de renta sobre el condado de Foix, con la jurisdicción alta, mediana y baja en los lugares de Maceres, Sabardun, Caumont y otros; que habiendo cohabitado 14 años, dicho conde, sin causa ni razón, la echó de su compañía sin autoridad de la iglesia, apoderándose de las 2.000 libras y de los bienes que llevó la condesa, la cual pedía que se los devolviese con las rentas en los 28 años que se contaban de separación. A su virtud el rey Carlos de Francia envió a su primer sargento de armas para que requiriese al conde la satisfacción de lo que reclamaba la condesa. Antes de esto la condesa se había acogido bajo la protección de su hermano D. Carlos II de Navarra a quien dirigió sus quejas. Este monarca, queriendo averiguar los verdaderos hechos, hizo a su hermana un interrogatorio en esta forma: 1.° Saber por qué motivo ella se partió del conde y si fue contra su voluntad o si el conde la hizo marchar con intención de apartarla de su compañía. 2.° Si después que ella había partido del conde éste la había requerido para que volviese: quienes fueron los que le ficieron tirar et tiraron -quitar- los cofres é otras cosas que eilla queria trayer con sí á Navarra: si ha vivos algunos que sepan por probar su espuillacion. La condesa contestó que después de la batalla en que el conde de Foix su marido venció y prendió al de Armañac, aquél se marchó a Foix y desde allí envió a su hijo bastardo, Mr. Arnaut Guillén, a Ortez donde se hallaba la condesa, para que la dijese de su parte que pasase a Navarra a demandar al rey su hermano lo que les debía de la dote, y que se guardase muy bien de volver sin el dinero, pues de otra manera ni la recibiría ni la daría ningún auxilio para mantenerse. Que oído esto por la condesa marchó contra toda su voluntad porque no osaba contradecir a su marido; y que aunque esto no se podía probar, por estar muerto ya Mr. Arnaut, no dejaría éste de haberlo comunicado al rey D. Carlos de Navarra. Que después de lo referido estando el mismo rey su hermano en Francia, se entabló medio de reconciliación bajo la entrega del dinero del dote que el conde pretendía, y por la mediación de la condesa madre de Foix llegó casi a perfección el tratado, pero ésta murió y el negocio quedó como estaba. Que las alhajas que le tomaron de orden de su marido, contenían 500 marcos de plata. Estos documentos son simples y sin fecha, pero en otro que con error se aplicó a la condesa de Foix D.ª Juana, hija de D. Carlos III, resultan sustancialmente las mismas indagaciones de D. Carlos II con su hermana Inés y habla con mayor claridad acerca del modo de la separación de su marido, pues dice:

si sabe que el conte hobiese mandado á los qui la leváran, et dejáran en Navarra, que no la retornasen á eill, ante la deijásen en Navarra; ó si ha otros que esto sepan por los quoales se pueda saber la verdad. Resulta de este documento que la condesa contestó que Mr. Arnaut Guillen la despuyó é la traijo á Navarra é la dejó, é que de otro ninguno non li membra. En cuanto a las alhajas de que fue despojada, decía que había una capieilla nueva de velluet bermejo con todo su cumplimiento, veill, caliz con su patena, ampoillas, paz, misal, todo bien cumplido: en tazas de plata, escudillas, plates pichéres é aguamaniles, quinientos marcos y otras muchísimas alhajas, y entre ellas una corona que costó siete mil reales de oro y de otra corona de oro que le dio su madre, y 6 frechices muy fe