Politikariak eta Kargu publikoak

Aguirre-Solarte Iturraspe, José Ventura

Político. Nacido en Lekeitio (Vizcaya), el 3 de septiembre de 1793; fallecido en París (Francia), el 15 de abril de 1842.

Nacido en Lequeitio, fueron sus padres Ignacio de Aguirre-Solarte Erquiaga y María Bárbara de Iturraspe Alzugaray. Su padre desempeñó diversos cargos en dicha villa: mayordomo de la Cofradía en 1798, síndico procurador general en 1799, contador del Regimiento en 1802, y fiel en 1803. La familia parecía estar identificada con los principios liberales, ya que su madre figuraba el año 1838 en la relación de refugiados españoles residentes en San Juan de Luz. Sus hijas mantuvieron una gran relación con la población de Lequeitio, como se puede observar en el testamento de su hija Ceferina en que se consignan varias limosnas a instituciones de dicha villa.

Su hermano José Joaquín fue alumno del Seminario de Vergara (20.09.1820 / 26.03.1823). Casado con Ceferina Alcibar Guizaburuaga, de su matrimonio nacieron dos hijas: María del Carmen que se casó con Mariano Roca de Togores y Carrasco, marqués de Molins, ministro de Marina durante los gobiernos de Narváez (24.12.1847 / 19.10.1849; 20.10.1849 / 14.01.1851) y Sartorius (19.09.1853 / 17.07.1854); y Ceferina, casada con el mariscal de campo Ángel García de Loygorri, conde de Vistahermosa. Es por lo tanto uno de los típicos ejemplos de unión entre títulos de nobleza de prestigio y sólidos patrimonios financieros, que se pueden observar a lo largo del siglo XIX.

Su paso por Londres marcó de forma duradera a la familia que recibió educación a través de institutrices inglesas.

Aunque se trasladó inicialmente a Madrid en donde estuvo al frente de una de las casas de giros más importantes de la capital, que tenía relaciones en Londres y París, no tardó en fijar su domicilio en la capital inglesa. En 1821 realiza un viaje de Londres a Valparaíso con las fragatas Lord Carthcart y Colombia, con efectos de comercio, pero dicha expedición fue apresada por las fuerzas chilenas que habían invadido Perú. La policía francesa señala la frecuencia de sus desplazamientos entre ambas capitales por motivos comerciales, aunque le mantuvo estrechamente vigilado por si actuaba de correo entre los liberales españoles que se encontraban en Francia e Inglaterra. Durante esa época residía habitualmente en Londres, domicilio que figura en su partida de matrimonio y en donde nació su primera hija (1828).

Tras el fallecimiento de Fernando VII tuvo cierto protagonismo en la escena política española. Su ingreso en el Parlamento se produjo con las elecciones de 1834, en las que representó a Vizcaya, en unión de Jacinto Romarate. El 11 de mayo de 1835 las Cortes le concedieron dos meses de licencia. Participó en varias Comisiones todas ellas relativas a cuestiones de Hacienda. Sus intervenciones se refirieron a materias relacionadas con la situación de la guerra en Vizcaya y en la mayoría de los casos con temas hacendísticos. Durante el período de Gobierno de Mendizábal formó parte de las comisiones de ley electoral y voto de confianza, en las que defendió al Ministerio.

Disueltas las Cortes, resultó nuevamente electo por Vizcaya (febrero de 1836), aunque en esta ocasión ya estaba distanciado de Juan Álvarez Mendizábal. La prensa de la época mencionó los rumores sobre la creación de una comisión destinada a estudiar el reconocimiento de las antiguas colonias españolas en América.

En el libro anónimo sobre los Diputados de dicho período se hace esta descripción: "Sabe multiplicar hasta las letras, porque las tres erres de su apellido las hace el ciento por la fuerza con que pronuncia esta consonante. Fue ministerial, menos cuando se trataba de Hacienda y de Crédito, o del Juez Regio de Vizcaya; entonces dejaba su natural suavidad, y se subía a la parra con su voz atiplada, desempeñando su papel cual puede hacerlo un vizcaino-hispano-americano. Ministro de Gracia cuando es necesario apelar a los ausentes, rostrillo de jesuita, banquero aquí y allá, y con la casa de más fachada que hay en Madrid".

El 15 de mayo de 1836 fue nombrado Ministro de Hacienda en el Gobierno presidido por Francisco Javier Istúriz, quien al parecer contaba con su consentimiento previo. En ese momento se encontraba en París a donde se había dirigido tras haberse comprometido a hacerse cargo de dicha responsabilidad. Parece ser que su elección estaba motivada por la necesidad de contar con una persona que tuviera sólidas conexiones con los medios financieros ingleses y franceses, aunque el embajador inglés Villiers le consideraba escasamente capacitado para salir airoso de la situación. Pero no llegó a ocupar dicho cargo al hallarse ausente, razón por la que fue sustituido interinamente por Mariano Egea, director general de Rentas Estancadas, (17.05) y posteriormente por Félix D'Olhaberriague y Blanco, director de la Real Caja de Amortización, quien permaneció en el puesto hasta la sublevación de La Granja, tras la cual cambió todo el Ministerio. Parece ser que el 14 de junio escribió desde París enviando su renuncia.

En 1839 quedó en segundo lugar en la terna de senadores por Vizcaya.

Falleció en París el 15 de abril de 1842, habiendo testado ante el Cónsul español en dicha ciudad. Tras ser embalsado, sus restos fueron trasladados al panteón familiar existente en el cementerio de su villa natal, en la que se celebraron sus funerales el 15 de mayo de dicho año.

A través de diversas escrituras notariales resulta evidente que Aguirre-Solarte tenía una importante fortuna, invertidas en valores de diversos países.

En las capitulaciones matrimoniales realizadas en 1826, relaciona una serie de inversiones en bonos de rentas extranjeras, cuya suma asciende a 3.902.000 reales que aporta al matrimonio. En 1829, José Ventura de Aguirre Solarte, se encuentra inscrito en la matrícula de comerciantes de Madrid, bajo la denominación de "Giro y demás comercio por mayor". En 1833 figura en la lista de los mayores contribuyentes de la Corte pagando 2.000 reales por subsidio de comercio, 657 reales por fincas urbanas, y 2.975 por el ramos de frutos civiles. En la documentación aportada para demostrar que estaba en posesión de los requisitos exigidos para ser Procurador consta que pagaba 4.000 reales por subsidio de comercio, 2.770 rs. 10 maravedíes por contribución de frutos civiles y 674 reales 24 maravedíes por regalía de aposento de Corte. Con ello sobrepasaba el mínimo de 6.000 reales que se exigía por este concepto. Sus actividades comerciales eran realizadas principalmente desde la sede londinense de la sociedad "Aguirresolarte y Murrieta", que fue disuelta tras su fallecimiento, por su condición de sociedad personal. La partición de su herencia refleja una fortuna de 7.271.721 reales 29 maravedíes, que debía ser repartida entre su mujer y sus dos hijas.

Al casarse su hija con el marqués de Molins, ésta aportó al matrimonio, según las capitulaciones, 3.519.524 reales 15 maravedíes provenientes de la herencia de su padre.