Gobernador y Capitán General guipuzcoano nacido en Arrasate/Mondragón, en cuya parroquia fue bautizado el 23 de enero de 1623.
Fallecida su madre al poco tiempo, su padre, concejal de Mondragón, lo envía a casa de unos parientes a Eskoriatza donde crece y se instruye en las primeras letras. Poco después de cumplir los 14 años embarca en Sevilla rumbo a las Indias, arribando a Veracruz en 1638. Elige la vida militar y es enviado a la guarnición de Campeche, puerto principal de Yucatán. Ascendido a alférez en 1648, no ve sin embargo Garro posibilidades de progresar en tierras americanas y regresa a su tierra. En junio de 1650 se embarca para Flandes donde combate en el tercio de Baltasar Mercader tomando parte en diversas operaciones y en las tomas de Gravelinas, Mardick, Dunquerque y Rocroy, distinguiéndose por su valor en todas ellas.
En mayo de 1655 regresa a San Sebastián con el grado de capitán, pasando inmediatamente al campo de operaciones de Cataluña. Nombrado sargento mayor desempeña este cargo por cinco años en el ejército de Cataluña hasta que en 1664 es destinado al tercio del marqués de Aguilar que lucha en la frontera gallega contra las fuerzas portuguesas. Ascendido a maestre de campo, no llega a ocupar el cargo por no haberse formado los tercios para los que se le destinaba. Es nombrado posteriormente sargento mayor del Regimiento de Guardias de la Reina o Tercio de la Chamberga y caballero de Santiago (1670). Nombrado en 1672 gobernador de la provincia de Tucumán, en el Río de la Plata, no se hace cargo del gobierno hasta 1675, ejerciéndolo con celo y equidad. Depuesto en 1678 el gobernador de Buenos Aires, pasa Garro a ocupar su puesto. Estudia las fortificaciones de la ciudad y cuando los portugueses ocupan la isla de San Gabriel los desaloja utilizando no sólo a las tropas regulares sino incluso a los indios de las reducciones.
Firmada la paz entre las coronas española y portuguesa y devueltas las islas a los portugueses, Garro es destituido de su gobierno, intercediendo el propio príncipe regente de Portugal para que no se le desterrara a Tucumán. Reconociendo sin embargo que había obrado en defensa de los intereses españoles, se le confieren los cargos de gobernador y capitán general de las provincias de Chile, tomando posesión en abril de 1682. Durante los diez años que permaneció en el puesto fortificó la ciudad costera de Valparaíso y trabajó en la asimilación de los indios araucanos fomentando su educación en colegios religiosos y los enlaces de sus capitanes con las hijas de caciques indios. El 5 de enero de 1692 deja el gobierno a su sucesor y regresa a Madrid a informar de su estancia, siéndole concedido el grado de sargento general de batalla. En 1696 se le concede el mando de la plaza de Gibraltar, de excepcional importancia estratégica por ser la base de suministro de víveres, hombres y material a la ciudad de Ceuta, sitiada por aquel entonces.
Deja el mando de la plaza en 1700 y pasa a Madrid donde pertenece al Consejo Supremo de Guerra. Nombrado Capitán general de Gipuzkoa en 1701 por Felipe V, ocupa por breve tiempo al cargo ya que el 15 de octubre de 1702 fallece en la ciudad de Donostia-San Sebastián, siendo enterrado en la iglesia de San Vicente. En su testamento hay una cláusula por la que deja una cantidad para "fundar obras pías para dotación de doncellas pobres".
Ref. E. Arrillaga: Un general español del siglo XVII: Don José de Garro .