Hijo de Diego López de Haro, XII señor de Vizcaya y V del nombre. Hacia el 1306, el rey Fernando IV de Castilla le dio la mayordomía de Palacio. Estuvo junto a su padre en todos los líos surgidos con motivo de la pertenencia o no del señorío de Vizcaya. En la solución que se dio al caso (marzo de 1307) se disponía que quedaría con Orduña y Balmaseda y que
"todos los otros eredamientos que son de fuera de Vizcaya, que eran del conde D. Lope é de D. Diego, también de patrimonio como de abolengo, como los que eredavan de Doña Urraca Díaz, su hermana, que los oviese Doña María Díaz, salvo ende Sancta Olalla que avia á tener Doña María Diaz ó sus fijos en vida de D. Diego, é que despues de su vida que la entregasen á D. Lope é a los otros sus fijos de D. Diego, é demas desto que diese el rey á D. Lope por eredad á Miranda é Villalva de Losa"
Labayru: Historia General del Señorío de Vizcaya, t. II, p. 288.
A la muerte de su padre (1310) recibió el alferazgo mayor. Un año más tarde, Fernando IV le declara señor de Vizcaya, rompiendo con ello lo pactado en 1307. De todas formas, parece que no tuvo gran efecto esta medida, ya que figurará como señora de Vizcaya María Díaz de Haro. En 1312 donó a la Orden de San Juan la villa de Gumiel del Mercado con su castillo y las pertenencias que tenía en Cande Roa, Valdesgueva y en tierras de Daza y otros términos. En marzo de este mismo año ya no figura como alférez real. Murió en el 1322 y, al no dejar descendencia, Balmaseda y Orduña pasaron a la Corona.
Ref. Labayru: Historia General del Señorío de Vizcaya, t. II, pp. 296-298 y 306.