Auzoak

BOZATE

Barrio agregado al lugar de Arizkun, municipio y valle de Baztán partido judicial de Pamplona. Está situado en la mitad norte del valle, entre Azpilkueta y Erratzu, a la orilla derecha del río Baztán, que más adelante se denominará Bidasoa, y al pie del monte Gorramendi (1081 m.)
1960, 171 h.
Carretera al puerto de Izpegi y a la que va del puerto de Otsondo a Oronoz-Mugaire.
Canciones populares: ¿Bart non ote nintzen ni?; Binbilin bonbolo; Gure aita mendira gan da; Iru bortzeko; Landan eder aitzurra; Gure etxean atso bi, t. II; Lau nezka gazteren; Au zan printzipioa; Dendari gazte bat; Nola sisnisten dezue; Egun tuntun; Aldude eta banka; Izarretan den ederrena da; Goizean goizik; Goizean goizik; Ama, eldu naiz dolorez; Zizperriko kalean; Tilili eta talala; Escalapoin-dantza; Aldapeko sagarraren; Astea luze. [Ref. R. M. de A., "Cancionero": núms. 481, 484, 496, 499, 503, 507, 526, 614, 700, 872, 939, 446, 514, 406, 406·, 381, 251, 245, 214, 195, 98].
Bozate fue el punto de mayor concentración de los agotes, raza despreciada del País Vasco. Guilbeau de Saint-Jean-de-Luz piensa que se asentaron en Bozate, al ser expulsados de Francia por el rey Felipe el Luengo (1316-1362). La aparición de nombres agotes en los registros de Arizcun se remonta sin embargo solamente a 1602, fecha en que una familia agote lleva a bautizar a sus hijos. A partir del s. XVI los agotes de Bozate, como los de otras partes del país, no parecen resignarse a la discriminación social de que son objeto y comienzan a promover ruidosos pleitos, tales como los de 1654, 1658 y 1676. En el s. XVIII continúa la lucha por los derechos en 1718, 1725, 1748 y 1780, hasta que a comienzos del s. XIX ya no puede hablarse con propiedad de agotes sino de descendientes de agotes. Sin embargo hay diferencia entre habitantes que pueden intervenir en el «batzarre» y los que no lo pueden hacer. Refiriéndose a ellos dice Michel: «24 de las casas son vecinales y sus dueños, considerados como habitantes del Baztán, pueden construir en el terreno común, llevar a éste sus rebaños para pastar y tener disfrute del bosque, como los demás habitantes, pero en la elección de cargos municipales ni eligen ni pueden ser elegidos». Es de destacar el hecho curioso de que todas las casas de Arizcun tengan escudos exceptuando las del barrio de Bozate, como apunta la escritora Pilar Hors en el artículo publicado en la Rev. «P. de V.», «Seroantropología e historia de los agotes», año XII, p. 307.-A. A. A.