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BEARN

El Béarn en la órbita del reino de Aragón. El s. XII bearnés amanece bajo el signo de Aragón, tierra a la que se siente atraída le personalidad nerviosa y aventurera de Gastón IV Céntulo, vizconde de Bearn, de Olorón y de Montaner, que llegó a ser señor de Zaragoza y de Uncastillo, además de ricombre de Aragón. Casó hacia 1085 con Talesa, vizcondesa de Montaner, hija y heredera de Sancho Ramiro, bastardo de Aragón, conde de Aibar y de Xavierre-Latre, y de N. de Montaner. Fue a la Cruzada en 1096 junto con su hermano Céntulo de Béarn, conde más tarde de Bigorra, y se distinguió en la toma de Nicea, batalla de Antioquía, toma de Jerusalén y batalla librada cerca de Ascalon el 14 de agosto de 1099. Gastón había conquistado el vizcondado de Dax en 1090 y lo ocupaba todavía en 1102; pero, después de una guerra larga y sangrienta que sostuvo con Pedro I Arnaud, vizconde de Dax, y Guillermo Fort III, vizconde de Zub., éstos volvieron a tomar posesión de sus estados, hacia 1105, excepto las tierras de Mixe y Ostabaret y la villa de Orthez, que persistieron en poder del vizconde de Béarn. En 1114 fue a guerrear con Alfonso «El Batallador», junto con Céntulo, conde de Bigorra, Pedro, vizconde de Gabarret, Auger, vizconde de Miramont, Arnaud, vizconde de Lavedán, y Guy de Lons, obispo de Lescar. Tomó parte en varios sitios y batallas, notablemente en el sitio de Zaragoza, que cayó en poder de Alfonso «El Batallador» el 18 de diciembre de 1118, y firmó el fuero acordado a esta villa por el rey, en el mes de enero siguiente. Gastón recibió ea recompensa de sus servicios el señorío de una parte de Zaragoza; también firmó, junto con su hermano Céntulo, conde de Bigorra, en marzo de 1125, en Uncastillo; dos cartas de Alfonso «El Batallador» en favor de la abadía de Grande-Sauve, y en 1127, el tercer día después de la fiesta de Santa María de agosto, en Zaragoza, una carta de franquezas acordadas por el mismo monarca a la villa de Tudela. Vuelto al Béarn, fundó el 6 de abril de 1128, el monasterio de Sauvelade. Durante el gobierno de estos vizcondes bearno-aragoneses, el camino de Santiago por sus tierras se vio jalonado de obras románicas en las que se deja sentir la influencia arábiga y el peso de los ricos botines conquistados en las guerras. Murió Gastón IV en Aragón guerreando contra los musulmanes en 1131 y fue enterrado en una capilla de la catedral de Santa María de Zaragoza. Talesa o Teresa, su viuda, vivía todavía en 1136, siendo señora de Uncastillo. Le sucedió su hijo Céntulo VI, vizconde de Béarn, señor de Zaragoza y de Uncastillo, que murió en la batalla de Fraga el 17 de julio de 1134, según algunos autores y en un combate cerca de Polinillo, según otros.