Olerkariak

Olóriz Azparren, Hermilio de

Escritor, historiador y poeta, nacido en Pamplona en 1854. Falleció el 5 de mayo de 1919 en Madrid dejando una copiosa producción.

Tras cursar estudios en el Instituto de su ciudad natal, se dedica a las investigaciones históricas y a la poesía. En 1878 la Diputación Foral de Navarra le nombra Bibliotecario y Cronista y le pensiona para que prepare en Madrid el Diccionario de Varones Ilustres de Navarra, obra en la que ocupó muchos años. Perteneció a la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de la provincia, y fue miembro Correspondiente de la Real Academia de la Historia desde 1885. A partir de 1888 fue miembro extranjero de la Sociedad Francesa de Arqueología, y también socio delegado del Centro Excursionista de Cataluña. En 1895 ocupó el puesto de mantenedor de los Juegos Florales de Barcelona. Fundador de la Asociación Euskara de Navarra, en cuya Revista colaboró frecuentemente, es un ejemplar típico del prenacionalismo navarro agrupado tras la guerra carlista en torno a la idea de Navarra como tronco y matriz de la Nación Vasca.

Este pensamiento, presente ya en Villoslada, le lleva a redactar una Cartilla con preguntas y respuestas y un número notable de romances del género de los del Duque de Rivas en los que ensalza y añora las gestas de Navarra con un estilo bienintencionado pero mediocre que cosechó un gran éxito e inició el cultivo de este género tardío en Vasconia. El "Romancero" está formado por tres poemas: Roncesvalles, Olast y Pamplona. Su nota predominante es la patriótica. Olóriz, es un literato al servicio de Navarra y de sus Fueros. Concurre a los certámenes en los que sale airosamente premiado, como en el de 1882 celebrado en Pamplona donde son premiadas sus composiciones "La rota de Roncesvalles" y "La batalla de las Navas de Tolosa". Interviene activamente prestando su concurso y su apoyo en cuantos actos públicos se organizan en pro del vasquismo, de los fueros o de Navarra. Su fundamento y defensa de los Fueros ha sido parangonado con el Bizkaya por su independencia de Sabino Arana (Elorza, 1978) aunque el pactismo del navarro posea un mayor sustentáculo histórico que el del vizcaíno.

Su poema ¡A Castilla! fue "el remate obligado de las reuniones y banquetes patrióticos", según cuenta Campión, y no fue impreso por temor a la censura. Fue hombre puente entre la generación euskara y el nacionalismo, no sólo a través de sus escritos (elogiados en "Baserritarra" por Arana), sino también a lo largo de sus actuaciones. Así, el 6 de enero de 1914 participó en la velada fundacional del Centro Vasco de Pamplona leyendo un poema suyo denominado "La heroína" (Arteta, Valentín: Orígenes del nacionalismo vasco en Navarra, "Deia", 5-III-85). Sin embargo, no pudo participar ni acudir al Congreso de Estudios Vascos de Oñati de 1918 debido a cuestiones familiares (Carta a G. Mújica, ASEV, 28-VIII-1918) adhiriéndose con entusiasmo al mismo. Falleció meses después, el 5 de mayo de 1919 en Madrid dejando una copiosa producción.