Directores

Iglesia Mendoza, Alex de la

Director de cine vizcaíno nacido en Bilbao el 4 de diciembre de 1965.

Licenciado en Filosofía por la Universidad de Deusto, las primeras inquietudes artísticas de Alex de la Iglesia se canalizaron por el mundo del cómic. Es un fanático del noveno arte y al principio se dedicó a dibujar en fanzines y diarios.

Se introdujo en el cine trabajando como director artístico en el cortometraje Mama (1988) de Pablo Berger. Desempeñó también esta labor en programas como Detrás del sirimiri (1988) o Doctor Livingstone, supongo. Su debut en la dirección llegó con Mirindas asesinas (1990), cortometraje que, en su radicalidad, anunciaba ya rasgos de identidad que se han repetido a lo largo de la carrera del cineasta bilbaino; violencia salvaje e irracional, alusiones constantes al universo del comic, humor negro y predilección por el género de la comedia con tintes esperpénticos. En este corto escribió el guión junto a su amigo de infancia Jorge Guerricaechevarría, presencia constante en su filmografía. El éxito de esta novedosa propuesta fue total. Logró el Primer Premio en el Festival de Cine de Alcalá de Henares y se convirtió en un cortometraje de culto. Posteriormente se encargó de la dirección artística de Todo por la pasta (1991) de Enrique Urbizu, un film que supuso el punto de partida para un nuevo cine vasco en los noventa.

Pero donde realmente se dio a conocer Alex de la Iglesia fue con su primer largometraje Acción mutante (1993), farsa violenta de ciencia ficción repleta de un corrosivo sentido del humor escrita por Alex de la Iglesia y Jorge Guerricaechevarría y producida por Pedro Almodóvar. Tras el gran éxito de la película Alex de la Iglesia estrenó El día de la Bestia (1995) otra disparatada comedia, aún mejor que Acción mutante, que mostraba a dos personajes a la búsqueda del Anticristo en una ciudad, Madrid, tomada por el consumismo (la acción se desarrolla en plenas fiestas de Navidad), la telebasura y la xenofobia. Esta crónica de la idiotización social de la sociedad moderna se convirtió en una de las películas más taquilleras del año, logró seis premios Goya y el Premio Ondas a la Mejor Película, entre otros galardones. Con una carrera ya consolidada rodó en Estados Unidos Perdita Durango (1997) con un presupuesto de 1.200 millones de pesetas lo que le convirtió en la producción española más cara rodada hasta la fecha. Basada en la novela de Barry Gifford titulada 59º y lloviendo, la historia de Perdita Durango, es un largometraje lleno de talento, solo que su cruda violencia le granjeó muchas críticas. En 1999 estrenó Muertos de risa, una farsa esperpéntica que tenía como telón de fondo la televisión española de los años setenta. La nueva propuesta de Alex de la Iglesia se convirtió en la película más taquillera de 1999. En el 2000 estrenó La comunidad, una delirante comedia con variadas referencias, desde los comics de Francisco Ibáñez hasta el teatro de Buero Vallejo pasando por el cine de Juan Antonio Bardem o el de Hitchcock. El éxito de nuevo acompañó a Alex de la Iglesia. La comunidad contó desde el principio con la complicidad del público. De hecho fue la película más taquillera del año 2000. Además obtuvo tres premios Goya, 2 Fotogramas de Plata 2000 y cuatro galardones en los IX Premios "El Mundo" al Cine Vasco (2001).

En el 2001 tuvo que renunciar a filmar un proyecto largamente acariciado, La venganza de Fu-Manchú, en el que había colaborado con David Newman, autor de guiones como el de Bonnie and Clyde o ¿Qué me pasa, Doctor?, por discrepancias con el productor Andrés Vicente Gómez. Tras este desencuentro fundó su propia productora y se lanzó al rodaje de un homenaje al spaghetti-western titulado Ochocientas balas (2002). Aunque es una película emotiva y llena de talento esta vez el cine de Alex de la Iglesia fracasó en taquilla y no contó con la complicidad de la crítica. En el 2002 el Festival de Cine Español de Nueva York le dedicó una retrospectiva. En 2004 estrenó otra comedia llena de humor negro titulada Crimen ferpecto y se repuso del traspiés económico de su anterior aventura pues logró colocarse entre las películas con mayor recaudación del 2004.

En 2008 estrenó The Oxford Murders, un largometraje de suspense protagonizado por John Hurt, famoso por su caracterización de Calígula en la serie británica Yo,Claudio o por su papel principal en El hombre elefante de David Lynch y por Elijah Wood, el inolvidable Frodo Bolson de la saga de El señor de los anillos de Peter Jackson. La película obtuvo un éxito rotundo de taquilla. De hecho fue el largometraje español con mayor recaudación de 2008.

Entre 2008 y 2009 dirigió para la televisión Plutón B.R.B. Nero, comedia de situación en clave de parodia y ciencia ficción con guiños a series míticas como Star Trek o El enano rojo con la que el director vasco recuperaba el aroma de su primer largometraje Acción mutante. En 2009 fue nombrado presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. También en ese año se reeditó su novela Payasos en la lavadora, publicada por primera vez en 1997. En 2010 inició el rodaje de Balada triste de Trompeta, farsa ambientada en los años del franquismo centrada en la historia de dos payasos desfigurados que mantienen un duelo a muerte por el amor de una bailarina.