Pintor guipuzcoano del siglo XVIII, nacido en Tolosa.
Fue discípulo de la Academia de San Luis de Zaragoza, que le nombró académico supernumerario en 1795 por dos copias que ejecutó: un Ecce Homo de Mateo Cerezo y un retrato de Carlos IV, de Goya. En 1790, 1793 y 1799 concurrió a certámenes de la Real Academia de San Fernando que le confirió el título de "individuo de mérito" el 9 de mayo de 1819 por una copia en miniatura de la Sibila de Cumas. Miniaturista de cámara de la corona española.