Arquitectos

Peña Ganchegui, Luis

Arquitecto guipuzcoano, nacido en Oñate el 29 de marzo de 1926. Máximo referente de la arquitectura del País Vasco desde que iniciara su carrera en la década de los 50 y hasta su muerte en 2009.

Doctor arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, se tituló en 1959. La suya fue una promoción muy significativa, con Fernando Higueras, José Antonio Ridruejo, Miguel Oriol, Eduardo Mangada, Carlos Ferrán, Javier Feduchi, Emilio Chinarro, etcétera. Muy cerca de la de 1961, con Rafael Moneo, Juan Daniel Fullaondo y Dionisio Hernández Gil. Muchos estaban directamente relacionados con el arquitecto navarro Francisco Javier Sáenz de Oíza que, en aquellos momentos, empezaba a abandonar el racionalismo radical para dedicarse al organicismo, y todos ellos se inician por tanto en la profesión ya fuera de la estricta arquitectura moderna, identificada entonces con el estilo internacional. Además, la institucionalización del racionalismo producida después de la Segunda Guerra Mundial provocaría una revisión del estilo, claramente visible en el caso de Aalto y Wright serían, precisamente, los arquitectos organicistas más significativos para los jóvenes arquitectos de la generación de Peña Ganchegui, concretamente para los formados en Madrid. El organicismo fue plural, característica que permitiría el acercamiento a una nueva versión de lo tradicional y al regionalismo. Peña Ganchegui, por medio de una interpretación totalmente personal, buscará una arquitectura propia de su país, iniciando su carrera en una época marcada por la influencia del post-racionalismo y el organicismo nórdico.

El mismo año en que se diplomó comenzó con su primera obra, la Torre Vista Alegre de Zarautz, proyectada en colaboración con el arquitecto Juan Manuel Encío. El edificio es aún un alegato a favor de algunos principios radicales de las vanguardias, relacionado también con el nuevo brutalismo británico, pero ligado al plasticismo y al expresionismo del hormigón que nos remite a Le Corbusier. Cada vivienda se desarrolla en tres niveles -zona de estar, habitaciones y servicio- demostrando la voluntad de integrar una casa unifamiliar tradicional dentro de una torre de vivienda plurifamiliar. Pero pronto dejaría de un lado la modernidad radical y la independencia al entorno practicadas en este proyecto: son también obras de sus primeros años la casa Imaz de Mutriku (1962), las Viviendas Iparraguirre (1963), las 24 viviendas colectivas Aietzu (1964) y la vivienda unifamiliar Imanolena (1964), pero ya en estas es visible la reflexión sobre la arquitectura tradicional vasca y el planteamiento influenciado por las condiciones preexistentes.

En 1961 proyectó la Plaza de la Trinidad de Donostia, que se construiría con motivo del centenario del derribo de las murallas de la ciudad. Es un espacio diseñado a partir de una interpretación contemporánea de los materiales que la propia ciudad ofrece, y con un programa dedicado a los juegos populares: frontón, bola-toki, graderíos y espacio para pruebas de bueyes. Se trataba de una reconstrucción de un espacio creado al derribar aquella parte de la ciudad, que supondría la unión entre la ciudad y el entorno natural que constituía el Monte Urgull. Los juegos y la naturaleza debían formar parte de un espacio poético. El propio autor declaró que difícilmente reconocía la obra por él realizada en la plaza actual, pero en cualquier caso, a raíz del éxito conseguido con este proyecto, el Ayuntamiento de Donostia le encargó la reorganización del Paseo del Tenis, con la intención de colocar allí la obra "El peine del viento" del escultor donostiarra Eduardo Chillida. El proyecto se realizó entre 1975 y 1976. Se trata también de un encuentro de la ciudad con la naturaleza, y por otro de la imagen del comienzo y del fin de la misma. Se reutiliza un viejo colector, transformándolo para convertirlo en naturaleza e identificarlo con el mar y el paseo. Se utilizan elementos de granito de tamaños variables para resolver las articulaciones de las graderías y las plataformas en sus encuentros con la naturaleza. Así, se pone en valor el espectáculo de la ruptura de la estratificación costera, la mar, el ruido de las resacas marinas y los días grises de Donostia, todo ello transcendido por las esculturas de Chillida.

El mismo año 1976 Luis Peña Ganchegui es nombrado profesor adjunto en la Escuela de Arquitectura de Barcelona, en la Cátedra de Proyectos del arquitecto Oriol Bohigas, puesto que ocupó hasta el año 1982. Al mismo tiempo, junto a este arquitecto, sería creador de la Escuela de Arquitectura de Donostia, que al principio dependía de la de Barcelona, y fue profesor en la misma a partir de 1977. En Barcelona fue siempre profesor adjunto, pero en Donostia trabajó como catedrático desde 1982, y fue nombrado subdirector en 1983.

Son obras destacables de aquellos años la Iglesia de San Francisco en Vitoria-Gasteiz de 1968, las viviendas colectivas construidas en el pueblo de Oiartzun durante la década de los 70, y especialmente las Viviendas Mujika, construidas unos años atrás, y conocidas como Casa Arrigain (1964). El edificio de planta cuadrada y cubierta a cuatro aguas puede parecer tener un toque pintoresco, pero en realidad su imagen poco tiene de vernácula y popular; si analizamos los planos, podemos enlazar a Peña con el idealismo de Kahn, y en general, con aquellas visiones extremas de los años sesenta en las que funcionalidad e idealismo fueron de la mano. Son asimismo de destacar los almacenes de la Unión Farmacéutica Guipuzcoana en Igara (Donostia) de 1977, el Instituto Xabier Zubiri de 1978 (Donostia) y la Plaza de los Fueros de Vitoria-Gasteiz. Esta última, al igual que la Plaza de la Trinidad, recoge equipamientos deportivos como el frontón, destinados a juegos populares. Es otra vez escenario para la obra de Chillida, formado por planos horizontales en los que la escultura de piedra y la arquitectura se funden formando un vacío monumental, con un programa que se desarrolla entre escaleras y graderías. La Plaza San Juan de Lérida y las viviendas de Miraconcha de Donostia son del año 1982. Estas viviendas tienen mayor tamaño y presencia que las anteriormente realizadas. Son fruto de una crítica a la ordenación existente para aquella zona, que planteaba la construcción de tres bloques exentos sobre pilotes a media ladera, y el derribo de las ruinas de la iglesia neogótica preexistente. Ganchegui resuelve la articulación entre ladera y ciudad mediante un único bloque en forma de U, integrando dicha iglesia en el entorno. Crea entre los dos un espacio abierto a las vistas del mar. Las viviendas, racionalmente desarrolladas, se comunican con el paseo de la Concha mediante un ascensor privado, se organizan con el fin de obtener el mejor soleamiento y disfrutan también de ventilación cruzada.

En 1988 inauguró su propio estudio en Donostia, Peña Ganchegui y asociados, junto con su hija Rocío Peña y su yerno Mario Sangalli. Entre las obras realizadas en los años siguientes, destacan las viviendas Abarka de Oñate (1991) y el Hotel Amara Plaza de Donostia (1992), en el que la precisión tipológica y el esfuerzo por la integración con el contexto, le llevan a adoptar una actitud postmoderna. También en 1992 realizaría la remodelación del Parc de la Espanya de Barcelona. Algunas de las obras más significativas de los próximos años son la rehabilitación del Centro Cultural Aranburu Jauregia (Tolosa) de 1996, el Museo del Cemento Rezola (Donostia) en 1997, el Centro Cultural Bastero de Andoain en 1998, la Plaza Santiago de Pasajes San Juan en 1999 y la rehabilitación de la sala de Cine Leidor de Tolosa en 2004.

Desde sus primeras realizaciones en su tierra natal hasta los encargos recibidos desde el extranjero, la arquitectura de Luis Peña Ganchegui ha mantenido su carácter de artesanía. Sus formas están profundamente enraizadas en los principios de la arquitectura moderna, son herederas del urbanismo crítico europeo, y son un manifiesto a favor de un crecimiento equilibrado.

Participó como miembro del jurado en varios concursos de arquitectura: fue Calificador de la Comisión Técnica de las Olimpiadas de Barcelona del año 92, y fue jurado, entre otros, en los concursos de la Sala de Congresos de Salamanca, del Metro de Bilbao, del Palacio de la Música de Euskadi y en el convocado para la Ordenación de la ría de Bilbao, "Ría 2000". Por otro lado, fue nombrado Profesor Emérito de la Universidad del País Vasco. Peña Ganchegui ha escrito importantes textos, reivindicando e impulsando un lenguaje contemporáneo de la arquitectura, basado en la historia y en la afirmación de su continuidad.

Son muchos los premios que recibió desde los comienzos de su andadura, como el segundo premio "Aizpurua 1960", el primer premio "Aizpurua 1964", y de nuevo el segundo "Aizpurua 1986". En 1997 recibió el recién creado Premio Munibe en su primera edición, el Premio Antonio Camuñas en 1999, y la Medalla de Oro de la Arquitectura en 2004.

Luis Peña Ganchegui falleció en Donostia el 2 de Abril del año 2009. El estudio Peña Ganchegui y asociados continúa hoy con su labor.