Monarquía y Nobleza

Prada Vaquero, Adolfo

General republicano. Nacido en 1883 y fallecido en Madrid en 1962.

Ingresó en las aulas militares a los 15 años y en 1911 era capitán de Caballería en la reserva. Durante la República pidió su retiro acogiéndose a la Ley Azaña pero al estallar la guerra civil, se reincorporó al servicio activo, permaneciendo fiel al Gobierno Republicano. Simpatizante en un principio de los comunistas, tomó parte en la defensa de Madrid y, posteriormente, en la campaña de Santander donde fue ascendido a coronel. El 21 de junio de 1937, dos días después de la caída de Bilbao, el general Gamir Ulíbarri era nombrado Jefe del Ejército del Norte, sustituyéndole al mando del Cuerpo de Ejército Vasco, puesto que ocupaba hasta el momento, el coronel Vidal Munárriz. Algo después, el 28 de julio, éste era sustituido a su vez por el coronel Adolfo Prada que pasaba así a mandar el Cuerpo de Ejército Vasco. El 6 de agosto, el General Gamir, dictaba una orden por la que se reorganizaba el Ejército del Norte, que quedaba estructurado en cuatro Cuerpos de Ejército: el XIV, antiguo I o de Euzkadi; el XV, anteriormente II o de Santander, y los XVI y XVII, creados en base al primitivo de Asturias o III. El XIV Cuerpo de Ejército, es decir, el vasco, quedó al mando de Prada, con el comandante Ernesto de la Fuente como Jefe de Estado Mayor, estando constituido por las Divisiones 48, 49, 50 y 51 (antiguas 1.º, 2.º, 3.º y 4.º).

Prada participó en la retirada de Santander que culminó con la caída de esta ciudad. Ante esta derrota, el Consejo Provincial de Asturias se autoproclamó "Consejo Soberano de Asturias y León" y una de las primeras cosas que hizo fue sustituir al general Gamir Ulíbarri -a quien se culpaba de la pérdida de Santander- por el coronel Prada, el cual nombró Jefe de Estado Mayor al Capitán Ciutat, comunista, intentando reorganizar y reagrupar lo que quedaba del Ejército del Norte. Del Cuerpo de Ejército Vasco -el XIV- mandado hasta ese momento por el mismo Prada según se ha dicho, sólo quedan las Divisiones 50 y 48 ya que las restantes se han rendido en Santoña. A pesar de todo se lleva a cabo la reorganización de este Cuerpo de Ejército con el resto de las Divisiones anteriores y algunas tropas de refresco, contando a partir de este momento con dos únicas Divisiones, la "A" y la "B", al mando del teniente coronel Francisco Galán. Prada intentó parar las ofensivas franquistas pero nada pudo hacer al final.

Después de la huída del "Consejo Soberano" logra escapar de la represión saliendo en el último momento en un avión desde Gijón y poniéndose de nuevo a disposición del Gobierno republicano. En el "Informe" que realiza sobre su actuación al mando del Ejército Republicano en el Norte, señala que:

"La lucha en el Norte ha sido una agonía prolongada en un esfuerzo que, por lo desigual, cabe calificar justamente de heroico; más de 100.000 heridos y cerca de 30.000 muertos es un balance ejemplar en un Ejército que llegó a contar con 70.000 infantes en el momento de su apogeo, cuando la movilización general de Euzkadi".

Posteriormente, Prada es designado Jefe del Ejército Republicano de Andalucía alejándose ya de los comunistas con los que había colaborado activamente en el Norte y, por último, del Ejército del Centro, donde, bajo las órdenes de Segismundo Casado, participa en la entrega de la capital de España a los franquistas. Hecho prisionero al final de la guerra, es juzgado y condenado, saliendo en libertad algunos años después, incorporándose a la vida política clandestina, formando parte de la AFARE (Agrupación de Fuerzas Armadas Republicanas Españolas). Falleció en Madrid cuando estaba próximo a cumplir los ochenta años.